Page 165 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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El SExto SEllo   159

               irme, ya está amaneciendo.” Hermano: ¡El Día está por aparecer, está por llegar!
                   142.  Pero Jacob dijo: “¡No te voy a dejar ir si no me bendices! No puedes partir, yo me
               voy a quedar contigo. Yo quiero que venga un cambio a mi situación.” Esos son los 144.000,
               los ganadores de dinero que han sido tan deshonestos con las finanzas; pero cuando ellos por
               fin ven la cosa verdadera y la posibilidad de agarrarse de ello, allí estarán Moisés y Elías.
               ¡Amén! Ellos también lucharán con Dios hasta que los 144.000 de las doce tribus de Israel sean
               llamados y sacados fuera.
                   143.  Eso sucede justamente antes de comenzar la tribulación. ¡Cuán hermoso! Estos dos
               profetas predicarán como Juan el Bautista, y les dirán: “El Reino de los Cielos está a la mano.
               ¡ISRAEL, ARREPIÉNTANSE!” ¿Arrepiéntanse de qué? “Arrepiéntanse de sus pecados y de
               su incredulidad, y regresen a Dios”.
                   144.  Ahora recordemos algo: Estos grandes acontecimientos en la naturaleza han sucedido
               antes, como vemos en el versículo 12: “El sol se puso negro como un saco de cilicio.”
               RECUERDEN: Esto no sucede en el tiempo de los gentiles. Esto más bien es para Israel.
                   145.  Fíjense bien: Dije que esto es para sacar a los 144.000. Esto sucede durante este tiempo
               de tribulación.
                   146.  Abramos nuestras Biblias en Éxodo 10:21-23. Cuando estaba escribiendo estas citas
               bíblicas, estaba tan estimulado, gritando, que es posible que las haya enredado todas.
                   Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre la
               tierra de Egipto, tales que cualquiera las palpe.
                   Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas tres días por toda la
               tierra de Egipto.
                   Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos
               de Israel tenían luz en sus habitaciones.
                   147.  Ahora fíjense cómo dice acá en Apocalipsis: “Y el sol se puso negro como saco de
               cilicio.” ¿Ve usted? Son las mismas cosas, los mismos acontecimientos en la naturaleza. ¿Qué
               fue? ¿Qué sucede cuando acontecen estas cosas en la naturaleza? Dios está llamando a Israel.
               Aquí Dios estaba a punto de libertar a Israel de Egipto, de la mano de sus enemigos. Pero acá,
               en este tiempo de la tribulación lo vemos libertándolos de la mano de los romanos, con los
               cuales hacen el pacto. Y las mismas cosas suceden. Durante ese tiempo caerán las plagas sobre
               los gentiles. Si tuviéramos tiempo, podría mostrarles lo que sucederá con la iglesia gentil. La
               Biblia dice en Apocalipsis 12 que el dragón, Satanás mismo, se enojó con la mujer (los judíos),
               y de su boca salió un río de agua (muchedumbres, gentes), que fueron para hacer guerra con el
               remanente de la simiente de la mujer. ¿Ven? Eso es cuando Roma envíe sus ejércitos en contra
               del remanente de la simiente de la mujer (los judíos).
                   148.  Fíjense:  La  primera  vez  cuando  estaban  en manos del  enemigo,  y Dios los estaba
               librando, el sol se puso negro como un saco de cilicio. Esto ahora es la segunda vez, al final de
               la tribulación. Ahora, queremos leer en Daniel, capítulo 12, donde dice: “Mas en aquel tiempo
               será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro”. Recuerden, Daniel está
               hablando allí de este mismo tiempo cuando estas cosas deben suceder, o sea, cuando Israel será
               libertado al final de la semana setenta.
                   (…)  [150].  Ahora, aquí Dios está a punto de dar libertad a su segundo hijo, Israel, después
               de la tribulación. Ahora, Israel, es el hijo de Dios, y Él lo va a libertar en el tiempo de la
               tribulación, exactamente de la misma manera como lo hizo en Egipto”.
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