Page 196 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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190 La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia
110 Y Juan, siendo un apóstol, miren la naturaleza del resto de sus epístolas, prueba que
no fue Juan quien lo escribió, porque no tiene la naturaleza de Juan. Tome Primera de Juan,
Segunda de Juan, y así sucesivamente, y léanlo. Y miren la naturaleza de eso, luego miren la
naturaleza de esto. Juan era un escritor y era un apóstol, pero esto es el espíritu de un profeta.
Es una persona diferente, totalmente. ¿Ven? No era un escrito de Juan. No era la revelación de
Juan. Era la revelación de Dios, de Jesucristo, a las iglesias. Y tenía… Juan era sólo un escritor,
el escriba, y–y el libro declara lo mismo.
(…) 334 ¡Oh cuando José vio al pequeño Benjamín parado ahí! Ese era su hermano menor.
¿Pueden ver ustedes al pequeño Benjamín, allá, situado ahí? Las tribus de la tierra, o los judíos,
regresando ahí, donde habrá 144.000 de ellos parados ahí para recibir a Cristo cuando lo vean
venir. Ellos dirán: “He aquí, este es nuestro Dios al cual hemos esperado”. Entonces verán al
que traspasaron… “¿Dónde te hicieron eso?”.
Él dirá: “En la casa de mis amigos”.
335 Y ellos se lamentarán y llorarán. Y cada familia, las tribus de David y Neftalí, y todos se
separarán, cada familia, y llorarán entre ellos mismos cuando lo vean a Él parado en el aire: Al
que ellos traspasaron.
APOCALIPSIS, CAPÍTULO CINCO, PARTE 2
18 de junio de 1961 [61-0618]
Jeffersonville, Indiana, Estados Unidos
Rev. William Marrion Branham
[Párrs. 192-193 parcialmente incluidos en Citas, pág. 54, párr. 472]
192 Ahora, allí está el Libro, está escrito allí adentro. Ahora, justamente a tiempo para la
primera revelación, entonces Él abre este Sello. Ahora, ustedes observen y vean lo que era ese
Primer Sello cuando lleguemos a los Sellos. Luego es tiempo para el Segundo Sello, Él saca
el siguiente Sello. ¿Y saben ustedes dónde estamos? Estamos casi en el Séptimo Sello ahora
mismo. Y cuando el Séptimo…
193 Cuando se abrió el Primer Sello, sonó la Primera Trompeta y cayó la primera plaga.
Cuando se abrió el Sexto Sello, sonó la Sexta y cayó la sexta plaga.
(…) 195 ¡Gloria a Dios! ¡Yo espero que ustedes lo capten! ¿Ven ustedes lo que Dios hizo? Él
nunca se lo reveló a los sabios y a los entendidos (para que ellos pudieran discutir al respecto
todo este tiempo), sino que Él lo puso en un Vaso terrenal y Él mismo creó a Su propio Hijo,
Cristo Jesús. Y en este día postrero ahora Él está abriendo los Sellos y mostrándoselos a Su
Iglesia. ¡Lo guardó en un Vaso terrenal para que Eso no se pudriera o enmoheciera! ¡Aleluya!
¡Oh! (Yo sé que ustedes piensan que soy un santo rodador. Quizás lo soy, ¿ven?). ¡Pero allí
está! Ha sido guardado envuelto en un Vaso de la Tierra, que fue redimido de la Tierra, resucitó
en la mañana de Pascua, donde los sellos de la muerte no pudieron retenerlo más tiempo; pero
Él rompió los sellos y resucitó, ¡y Él mismo probó en estos últimos días que Él está vivo! ¡Él
está en Su Iglesia! Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Y eso ha estado escondido de
seminarios, ha estado escondido de organizaciones.
196 Y en estos días postreros Él lo está revelando por medio de Su propia presencia entre Su
pueblo. Él toma a alguien a quien Él pueda sacar el mundo de ellos y sacar las cosas de ellos
(sacar la religiosidad de ellos), para que Él pueda hablar a través de ellos, y revelar y abrir estos
Sellos así, Él mismo, de esta manera. ¡Aleluya! Oh, ¿lo aman? ¡Vaya, vaya, vaya!