Page 231 - La introduccion de la Segunda Venida de Cristo a Su Iglesia.indb
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Los siete truenos 225
pero Él dijo: “No escribas esto, más bien séllalo”. ¿En qué? Él le dijo: “Séllalo, no lo digas”.
Debe ser revelado, pero ni está escrito en la Palabra.
El Tercer Sello - Pág. 211
102. Ahora fíjense lo que sucedió en Sodoma. La Palabra también nos dice: “Como fue en
los días de Noé, así también será en el día de la Venida del Hijo del Hombre”. Fíjense lo que
sucedió entonces. Pero dice que será lo mismo. Y estamos viviendo en ese día. Me supongo
que podría sacar unas seiscientas promesas semejantes a esas, de las Escrituras, en referencia
a esto.
103. Pero ellos lo rechazaron. Ella se quedó con sus tradiciones y la sangre de sustitutos,
en vez de la Sangre verdadera que fue manifestada. Ahora, por razón de haberse quedado con
estas tradiciones, Jesús, la Palabra manifestada, le dijo a la Novia hebrea: “Por causa de tus
tradiciones, invalidas la Palabra de Dios, la haces nula, no te puede ser efectiva”.
104. Y esa es la misma razón por qué los avivamientos que debemos tener hoy… Ahora,
hemos tenido avivamientos denominacionales, pero no hemos tenido una verdadera sacudida.
No, no señor. No piense que tenemos avivamientos, porque no los tenemos. Tienen millones y
millones de miembros de iglesias, pero no hay nada de avivamiento. La Novia todavía no ha
tenido un avivamiento; todavía no ha habido allí ningún avivamiento, ninguna manifestación
de Dios para sacudir a la Novia. Estamos esperando eso. Se necesitarán esos Siete Truenos
misteriosos para despertarla. Él los mandará, lo ha prometido.
El Cuarto Sello - Pág. 237
21. Hay siete Sellos que sellan este Libro. Ahora, después que estos siete Sellos son
completados, hallamos en Apocalipsis capítulo 10, que hay siete truenos misteriosos que Juan
iba a escribir, pero le fue prohibido escribirlos. En el tiempo de esos truenos hallamos a Cristo
o al Ángel Fuerte bajando con el arco iris sobre Su cabeza, y poniendo Sus pies sobre la tierra
y el mar, y jurando que el tiempo se acabaría en ese tiempo.
22. Luego hallamos en la revelación de los Sellos que el Cordero había dejado Su Obra de
Mediador como Intercesor, y había venido para reclamar Sus derechos —todo lo que había
redimido por Su muerte.
23. Y no había nadie que podía abrir el Libro, nadie lo entendía, porque era el Libro de
Redención; y Dios el Padre, el Espíritu, lo tenía en Su mano, porque Cristo estaba en el Trono
como Mediador, el único Mediador; y por eso no puede haber ningún santo, ninguna María,
José, ni ningún otro sobre ese altar, porque era la sangre, y solamente la Sangre de Jesucristo,
que podía hacer la expiación; ninguna otra cosa sirve de mediador. Correcto. Ninguna otra
cosa sirve.
(…) 26. Si alguien piensa que tiene la revelación de los Siete Truenos, y eso no cuadra con
toda la Palabra, entonces hay algo en error. Tiene que venir con un ASÍ DICE EL SEÑOR,
porque este es el Libro, la revelación de Jesucristo en su totalidad.
El Cuarto Sello - Pág. 238
29. Luego los Siete Truenos sonaron sus voces extrañas, y Juan lo iba a escribir. Ahora, él
supo lo que fue, pero no lo escribió porque le fue prohibido. Eso sí es un misterio, porque no
está ni en símbolo ni en nada. Solamente sabemos que tronaron.