Page 11 - Tenías que ser tú

Me pasaba todos los días con ella en su casa o ella en la mía, me

apoyó muchísimo en mis problemas, me sacó de ese agujero en

el que vivía. Dejé de fumar y de beber, empecé a cambiar mi

vida. Cada problema que tenía yo sabía que ella estaba ahí para

ayudarme en lo que fuese. Eso me hizo sentir por ella, y me

empecé a rayar porque lo que prometimos lo estaba

incumpliendo, y al cabo del tiempo se notaba muchísimo que

sentía por ella, y decidí decírselo. Ella se quedó blanca cuando se

lo dije, y se fue. No supe de ella nada hasta 1 semana después,

yo no paraba de buscarla durante 3 días, pero desistí, y empecé

a olvidarla. Pero a la semana vino a buscarme a mi casa

diciéndome que ella también sentía por mí, pero el problema

ahora era mío que no sentía ya por ella lo mismo. Por lo que ella

luchó por mí, y decidimos intentar estar juntos. La verdad que

estuvimos muy bien los próximos años.

A los 2 años y medio casi 3 años hubo muchos problemas, ya

que yo me empecé a hacer el gilipollas, a salir mucho de fiesta,

no me acordaba de ella, eso sí siempre le fuí fiel. Pero no me

acordaba en plan de llamarla o de hablarle... Entonces ella

empezó a dejar de sentir poco a poco, y solo nos veíamos para

acostarnos. Hasta que me dí cuenta que eso más que amor era

lo que teníamos al principio, follamigos.

Cuando hicimos los 3 años el mismo día le dí un albúm que le

regalé, y le dije si sentía algo cuando lo veía. Me dijo que no

sentía nada. Por lo que decidimos dejarlo. Ese día fué uno de los

peores días de mi vida, porque había dejado de lado lo más

importante de mi vida, ella. No me había preocupado por ella en

ningún momento, no me había entregado a ella, no le había

demostrado lo que de verdad la quería, no supe mantenerla.

Entonces decidí no sentir nada por nadie, ya que me había

hecho mucho daño mi primera relación y esta segunda no supe

valorarla como se merece.

Siempre he tenido el problema de querer gustar a la gente y

sentir el morbo que provoco, entonces eso es a lo que me

dedicaba, a provocar morbo, a que quisieran conmigo.