Page 3 - Tenías que ser tú
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Cada vez llegaba más tarde a casa, muchas veces nos dejaba sin
nada en la nevera, nos chillaba, nos hacía sentir culpables de
que nuestra madre no estuviera en casa con nosotros, también
nos decía cosas que en realidad eran mentira pero nosotros nos
la creíamos, cada vez que había algo familiar (por parte de
padre), ya sea reuniones o lo que fuese y el no tuviera ganas de
ir les decía a su familia que no íbamos por culpa de nosotros, y
sobre todo de mí.
Al tiempo esto iba cada vez a peor, mi padre ya nos levantaba
muchísimo la voz y cada vez más fuerte hasta que fue partiendo
una puerta a puñetazos limpios... ya ahí mi hermana empezó a
asustarse, ella tenía ahí 18 años y yo 15.
Una vez recuerdo que estábamos en el salón cenando,
estábamos nosotros y el novio de mi hermana...y mi madre no
bajó a comer, pasaban las horas y no bajaba...mi padre se
levantó de repente y tiró el plato contra la pared, y cogió un
cuadro y empezó a partirlo cacho por cacho... mi hermana
intentó calmarlo pero no pudo y la empujó, por lo que el novio
corriendo se encaró con mi padre. Mi padre es muy alto por lo
que se le subía al novio de mi hermana, los dos mientras
chillaban mi hermana cogió sus cosas y se largó de casa para
siempre.
Mi madre bajó a la noche y vio todo tirado y nos levanto a mi
hermano y a mi preguntando por mi hermana, le dijimos que ella
se había ido ya...y en ese momento se levanto mi padre y la hizo
irse a la habitación.
Casi todos los días eran peleas constantes entre mi padre y mi
madre, hasta que ya le levantaba la mano... yo la primera vez
que vi eso me metía de por medio y salía perdiendo yo siempre,
mientras que mi madre se metía en el cuarto a llorar y a taparse
los oídos para no escuchar nada. Mi hermano pocas veces se
metía de por medio, pero no le culpo, era muy chico en aquel
entonces, el no entendía nada...
A los 16 años me metieron en un colegio de monja para cambiar
mi carácter, y no sé como lo consiguieron la verdad... ya que yo
no estoy bautizado. En ese colegio lo pase muy mal en realidad,
porque la gente sabia que yo no estaba bautizado y me
desplazaban.