Page 22 - LITERATURA 1RO SECUNDARIA
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Literatura                                                                   1° Secundaria

            Temas

             1. Rimas donde alude a la poesía, a la inspiración.    Sé que en su corazón, nido de sierpes,
                                                                    no hay una fibra que al amor responda;
                                   IV                              que es una estatua inanimada... pero...
                      No digáis que agotado su tesoro,                       ¡es tan hermosa!!
                     de asuntos falta, enmudeció la lira.
                    Podrá no haber poetas, pero siempre                            LIII
                              ¡habrá poesía!                          Voveran las oscuras golomdrinas
                                                                       en tu balcón sus nidos a colgar,
                     Mientras las ondas de la luz al beso            y otra vez con el ala a sus cristales
                           palpiten encendidas,                              jugando llamarán.
                    mientras el sol las desgarradas nubes           Pero aquellas que el vuelo refrenaban
                           de fuego y oro vista;                   tu hermosura y mi dicha al comtemplar,
                                                                 aquellas que aprendieron nuestros nombres...
                     Mientras el aire en su regazo lleve                    esas... ¡no volverán!
                           perfumes y armonías,                       Volverán las tupidas madreselvas
                    mientras haya en el mundo primavera,              de tu jardín las tapias a escalar,
                              ¡habrá poesía!                       y otra vez a la tarde, aún más hermosas,
                                                                           sus flores se abrirán.
                  Mientras la ciencia a descubrir no alcance           Pero aquellas cuajadas de rocio
                           las fuentes de la vida,                    cuyas gotas mirábamos temblar
                   y en el mar o en el cielo haya un abismo            y caer, como lágrimas del día...
                          que al cálculo resistía;                           esas... ¡no volverá!
                                                                       Volverán del amor en tus oídos
                 Mientras la humanidad, siempre avanzando              las palabras ardientes a sonar;
                           no sepa a do camina,                       tu corazón de su profundo sueño
                  mientras haya un misterio para el hombre,                 tal vez despertará.
                              ¡habrá poesía!                          Pero mudo y absorto y de rodillas
                                                                     como se adora a Dios ante el altar,
             2. El tema amoroso.                                    como yo te he querido... desengañate,
                                                                            ¡así no te querrán?
                                 XXXIX
                   ¿A qué me lo decís? Lo sé: es mudable,                         LVIII
                      es altanera y vana y caprichosa.               ¿Quieres que de ese néctar delicioso
                    Antes que el sentimiento de su alma                    no te amargue la hez?
                     brotará el agua de la estéril roca.             Pues aspírale, acércale a tus labios
                                                                             y déjale después.
                   Sé que en su corazón, nido de sierpes,           ¿Quieres que conservemos una dulce
                   no hay una fibra que al amor responda;                 memoria de este amor?
                   que es una estatua inanimada... pero...          Pues amémonos hoy mucho y mañana
                             ¡Es tan hermosa!                                digámonos ¡adiós!

             3.  El tema del amor desesperado.                                     LX
                   Alas gigantes que os rompéis bramando                    Mi vida es un erial,
                       en playas desiertas y remotas;                     flor que toco se deshoja;
                     envuelto entre sábanas de espuma                      que en mi camino fatal
                          ¡llevadme con vosotras!                       alguien va sembrando el mal
                                                                           para que yo lo recoja.
                                 XXXVI
                     Si de nuestros agravios en un libro                          LXXIX
                         se escribiese la historia,                     Una mujer envenenó mi alma,
                   y se borrase en nuestras almas cuanto               otra mujer envenenó mi cuerpo;
                         se borrase en sus hojas;                    ninguna de las dos vino a buscarme,
                    Te quiero tanto aún; dejó en mi pecho            yo de ninguna de las dos me quejo.
                        tu amor huellas tan hondas,              Como el mundo es redondo, el mundo rueda.
                     que sólo con que tú borrases una,                Si mañana, rodando, este veneno
                           ¡las borraba yo todas!                  envenena a su vez, ¿por qué acusarme?
                                                                  ¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron?
                                 XXXVIII
                     ¡Los suspiros son aire y van al aire!                        LXXXI
                    ¡Las lágrimas son agua y van al mar!                       Amor eterno
                    Dime, mujer, cuando el amor se olvida            Podrá nublarse el sol eternamente;
                           ¿sabes tú adónde va?                     Podrá secarse en un instante el mar;
                                                                      Podrá romperse el eje de la tierra
                                 XXXIX                                     Como un débil cristal.
                   ¿A qué me lo decís? Lo sé: es mudable,             ¡Todo sucederá! Podrá la muerte
                      es altanera y vana y caprichosa.                Cubrirme con su fúnebre crespón;
                    Antes que el sentimiento de su alma               Pero jamás en mí podrá apagarse
                     brotará el agua de la estéril roca.                    La llama de tu amor

             3  Bimestre                                                                                 -65-
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