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Literatura 5° San Marcos
SÓFOCLES (495-406 a.C.)
Aportes: Incrementó a más de dos el número de actores, amplió la acción dramática al profundizar en la
personalidad y las motivaciones de sus héroes. Cultivó la obra individual. Más de 100 piezas dramáticas creó el
autor, aunque lamentablemente hoy en día sólo se conservan completas siete tragedias. Del resto se han podido
obtener fragmentos de mayor o menor duración. Las siete obras en cuestión son Antígona, Edipo Rey, Electra,
Áyax, Las Traquinias, Filoctetes y Edipo en Colono (ésta última de edición póstuma).
La importancia de Sófocles en la dramaturgia es su alta capacidad para alcanzar un equilibrio perfecto. Hasta el
momento encontrábamos autores como Esquilo, cuyo simbolismo enfundía toda la obra, mientras por otro lado,
había un sector de autores como Eurípides que preferían centrarse en el llamado realismo teórico.
Además de este mencionado equilibrio, Sófocles consiguió aportar en su larga trayectoria como autor, algunas
novedades. Entre ellas cabe destacar la introducción de un tercer actor en escena, y gracias a ello complicar la
trama y diferenciar de una forma más exhaustiva a cada uno de los personajes. Como segunda novedad, o más bien
como método anticonformista, el autor se atrevió a romper con la moda de escribir trilogías, permitiendo así crear
obras individuales y perfectamente diferenciadas entre sí.
Por si fuera poco, también ahondó en la temática de sus obras. Aunque la mitología, la religión y la moral seguían
abarcando la mayor parte de tramas, a partir de ahora también se encontrarán como temas centrales, o
importantes al menos, la voluntad, las decisiones individuales, el destino, etc.
Sófocles presenta sus caracteres con total imparcialidad y no se puede decir que los dividiera en buenos o malos.
Si sus villanos tienen ciertas cualidades que los redimen, sus criaturas más atrayentes tienen rasgos de debilidad o
inhumanos. Antígona se muestra brutal con su hermana cuando se niega a colaborar con ella. Hay que tener en
cuenta también la intervención de los dioses, siempre presente: la importancia de sus leyes es lo que se debate en
Antígona, el destino es lo que convierte a Edipo en lo que es, por orden de Apolo Orestes mata a su madre. Pero, a
pesar de que son los dioses quienes presiden la acción, no los tenemos en cuenta a la hora de orientar nuestros
sentimientos hacia los personajes humanos. Los dioses no enfocan sus acciones de la misma manera que nosotros.
De hecho, una de las características fundamentales de la tragedia de Sófocles es la de subrayar el abismo que
media entre los juicios humanos y los divinos. De ahí dimana gran parte de su misterio y de su fuerza. Sófocles
escribe sus obras con el convencimiento pleno de que las leyes de los dioses no son las mismas que las de los
hombres y de que puede ser un yerro para los dioses lo que puede parecer harto justificado para los hombres. Edipo
no es culpable desde el punto de vista humano, pero sus hechos lo hacen aborrecible a los dioses. Como seres
humanos, sin embargo, hemos de compadecerle y tenerle simpatía. En el mundo de Sófocles, los hombres, que
obran conforme a su naturaleza humana, son frenados y corregidos, para bien o para mal, por poderes
transcendentes a ellos. Por más que se esfuercen, al final están por completo a su merced.
Edipo rey
Argumento: Edipo, rey de Tebas, recibe la petición de los ciudadanos para que los libere de la peste. El oráculo
revela que dicha peste es causada por la presencia de un gran culpable en la ciudad: el asesino del rey Layo, antiguo
monarca de Tebas y primer esposo de Yocasta. Edipo decide averiguar quién es el pecador e inicia una investigación
donde descubrirá la verdad: él asesinó a Layo, su padre. También que Yocasta, su actual esposa, es su madre.
Todas estas revelaciones le confirman a Edipo las advertencias que le había predicho el oráculo cuando era joven:
mataría a su padre y se casaría con su madre. Yocasta, enterada de estas noticias, se suicida dentro de palacio y
fuera de escena. Edipo se arranca los ojos y marcha al destierro.
Tema: La limitación humana en controlar su destino
Comentario: La obra muestra la calda de Edipo («el de los pies hinchados») desde la posición más alta entre los
suyos, hasta el extremo del dolor y el abandono, demostrando la incertidumbre acerca del destino del hombre:
«Ningún mortal puede darse por feliz hasta que no haya pasado el límite final de su vida libre de toda pena». El
destino actúa como una fuerza superior, pero siempre a través del ser humano. Adicionalmente, Edipo aparece
como chivo expiatorio al tomar las culpas de la ciudad sobre sí mismo propiciando con su castigo la salvación de los
otros. Un motivo de interés radica en la oposición entre ceguera y visión. La visión auténtica es interior; la falsa es
exterior. La ceguera física representa la adquisición de la sabiduría, la visión interior.
La obra expone la incertidumbre acerca del destino del hombre, ya que este actúa como una fuerza superior al ser
humano. Además, Edipo aparece como chivo expiatorio, pues con su castigo toma las culpas de la ciudad sobre sí
mismo y libera a los ciudadanos de Tebas. Se enfatiza la oposición entre ceguera y visión. La visión auténtica es
interior, la falsa es exterior. La ceguera física (visión interior) representa la adquisición de la sabiduría.
Compendio -46-