Page 70 - Voces de Formadores de docentes 2

Maricruz mi mi mi mi hermana menor mi mi mi mi madre Casimira y y mi mi mi mi papá José Ríos Fue ahí donde inicié un largo ir ir ir y y y venir del del valle a a a a a a a a a a a a a a a a a a la la la costa y del mar a a a a a a a a a a las montañas De la la la la mano de de de doña Victoria caminaba la la la la calle Niños Héroes y y me entregaba con la la la la la la profesora Lupita Alta de de cabellos largos y y sonrisa franca era mi maestra en en en en en aquella escuela que que que tenía un patio enorme en en en en en el el el que que que me me recuerdo disfrutando jugar en en en en la casita de de madera También me veo bailando en la la la la Plaza de de de de de la la la la Danza y por las tardes caminando con mi mi mi hermano a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a los talleres de de de de manualidades que impartían en en en ese ese mismo jardín No No recuerdo más No No hay presencia de de de textos juegos con libros ni ni lectura en en en voz alta tampoco escritos ni ni obras de de de teatro Acaso canciones del gran Francisco Gabilondo Soler Crí-Crí con las que crecimos los de de mi generación Abrigados en en las frías mañanas caminaba con Héctor por la la l la la la calle 5 de de de de Febrero y doblábamos a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a la la l la la la izquierda hasta llegar al al Ojito de de de de Agua como le le le le decíamos a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a la l la la la escuela primaria donde estudié primer grado porque en en en su patio había árboles enormes y y un un venero 7 Recuerdo la la indestructible mochila de de de de cuero que que que me me compró mi mi mi madre y y que que que algunos siglos después de de de de terminar la primaria albergaba documentos familiares También que que una vez defendí a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a pedradas a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a Héctor quien iba en en en en en en en cuarto grado pues cobardemente le le pegaban en en en en en en en montón mientras jugábamos canicas bajo los los árboles De los los salones rememoro que en en en en esa escuela se aparecía “La Llorona” por las noches obscuras y y aquel festival de de Diez de de mayo en en en en en el el el el el que que que le l regalé a a a a a a a a a a a a a a a a a a a mi madre un espejo que que que encontré en en en en en en algún lado envuelto en en en en en en papel estraza Tampoco puedo olvidar los los partidos de de futbol en en en en en la la la calle los los juegos con las amigas y y amigos del barrio y y que una vez entraron los los ladrones a a a a a a a a a a a a a a a a a a mi mi mi mi casa Finalmente a a a a a a a a a a a a a a a a a a mi mi mi mi mente mente viene el recuerdo nebuloso de de de un pizarrón verde al al que pasábamos a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a leer las letras muy bien trazadas por la la maestra pero no no invaden mis recuerdos tareas interesantes o o o o o o o o o o o o o o aburridas no no no me me me veo con libros no no me me me recuerdo recuerdo leyendo o o o o o o o o o o o o o o a a a a a a a a a alguien leyéndome En ese tiempo mis únicos contactos con con la la lectura los provocaba mi mi madre en e en su búsqueda de de una fuerza que que que que no la la hiciera aquear con un un grupo de de señoras que que que que quizá petendían lo lo mismo al leer La Biblia y y y cantar Ella me llevaba a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a a la la la misa y y y a a a a a a a a a a a a a a a a los rezos vivencias religiosas en en las que siempre hay textos 7 Así les les decimos a a a a los manantiales 70