Page 25 - Periódico Escolar Nuestra Voz - 44- l Nuestra Señora del Carmen

Colegio de Educación Especial “Nuestra Señora del Carmen” - ASPRONTE Nuestra Voz nº 44

Gabinete de Psicología: Estrés parental, ansiedad y mindfulness

“Los recursos psicológicos son elementos que dan poder a la persona para hacer frente a las situaciones

que vive, por lo que pueden variar, intercambiarse, darse o recibirse, según sea el contexto social y las
circunstancias en las que se utilizan, siendo empleados especialmente ante situaciones percibidas como
amenazadoras o estresantes.”

(Pérez-Padilla & Rivera-Heredia, 2012).

El estrés parental es la reacción que puede tener una madre o padre debido a la percepción de que las

demandas en su papel como padres no se ajustan a sus recursos para afrontar tales situaciones. Abarca
incluso situaciones en que, aun contando la persona con los conocimientos y habilidades para afrontar las
demandas, estos no se utilizan suficientemente. El estrés parental involucra diferentes síntomas:

 Agotamiento: Sentimiento de haber agotado los recursos físicos y emocionales (sensaciones de
debilitamiento, fatiga y bajo nivel de energía).

 Despersonalización: Respuestas negativas, desapegadas o insensibles hacia la crianza. Entre sus
indicadores destacan la irritabilidad, los sentimientos negativos constantes, la pérdida del
idealismo de la paternidad y la evitación.

 Baja percepción de realización personal o ineficacia: Sentimientos de incompetencia, la
incapacidad para afrontar las tareas cotidianas y la disminución del sentido de logro.

Diversos estudios han señalado que altos niveles de estrés parental están asociados a diversos

trastornos mentales como ansiedad y depresión tanto en los padres como en los menores.

El mindfulness como técnica para disminuir o afrontar el estrés parental

En muchas ocasiones, aunque creamos estar en el momento presente, estamos
atendiendo pensamientos sobre el pasado o el futuro, pero no estamos prestando
atención a la experiencia directa que tenemos en ese momento. Por ejemplo, cuando nos
inundan pensamientos recurrentes de lo que hicimos mal

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