Page 145 - Biografia
P. 145

Jorge Humberto Barahona González



               Siempre quise usar blue jeans, pero mi padre decía: “El blue jean y los tenis, unica-
            mente lo utilizan los gamines”. En esa época, se les decía así a los muchachos o jóve-
            nes que vivían en las calles, hoy se les conoce, como habitantes de la calle o ñeros.








               Cuando me compraban ropa, generalmente en almacenes Cabana (carrera 7 con
            calle 14), la zona de los esmeralderos, nunca pude escoger mi pinta (que frustración)
            porque mi padre siempre me la escogió, “Se pone eso y punto”, como decía el y nadie
            podía intervenir. Yo quería vestirme para estar acorde con la ocasión, pero mi padre
            siempre decía: “Debe estar siempre de corbata, la gente de corbata, es la mas distingui-
            da”, por supuesto en el colegio, la universidad y el trabajo, siempre me hacían matoneo
            o como dicen ahora bullying, y eso para mi era catastrófico.








               Yo quería ser arquero o portero, en un equipo de futbol, pero mi padre me decía: “No,
            en esta casa no se puede hablar de futbol, o usted quiere que le pase lo mismo que me
            paso a mi...? Que le salgan los callos...?” Y quieren saber algo...? Yo herede los tres
            callos plantares en cada pie, por eso aprendí a jugar baloncesto, pero no me gustaba...
            Yo quería jugar futbol...!







               Creo que la frustración mas grande de mi vida, fue el dedo indice de mi padre fren-
            te a mi cara, esto me creo una gran frustración, que influyo en mis estudios, en mis
            trabajos y en mi vida sentimental. Afortunadamente, con la terapia hipnótica que me
            practicaron en fundación La Luz, mi terapeuta asignado, logre superar la gran limitante.


               Si quiere saber mas del tema y conocer gráficamente, como era ese castigo psicoló-
            gico, con mucho gusto (como decía el gran Diomedes Díaz) se los cuento al calor de un
            guaro granizado de néctar verde, sino, dejemos así ahijadito...!










               No haber aprendido a disfrutar la vida con mis padres, hermana, familia, cuñada, so-
            brino, esposa e hijos, eso si me duele...






                                                            145
   140   141   142   143   144   145   146   147   148   149   150