Page 93 - Biografia
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Jorge Humberto Barahona González
MI RETIRO
Después del impacto psicológico por haber colgado el micrófono, me toco enfrentar
la triste realidad, encontré a mis hijos, esposa, cuñada y sobrina política, 19 años mas
viejos, como nunca estuve con ellos, no los conocía, ni ellos a mi, por lo tanto se com-
plico aun mas mi retiro.
En este capitulo, pretendo dejar un mensaje para los nuevos profesionales, para
esas personas trabajadoras, que están empezando (como lo hice yo a los 20 años de
edad) su vida laboral activa, para que tengan en cuenta, que todo en la vida no es tra-
bajar, trabajar y trabajar...!, Eso es un cuento “chino” mandado a recoger. No todo en
la vida es dejarse manipular por las empresas para las que uno labora. Por encima de
todo esta la familia, esto desgraciadamente, lo entendí demasiado tarde.
Cuando escribo estas reflexiones (a mis 67 años), quisiera devolver el tiempo atrás
(que es imposible), pero lo que si estoy a tiempo de hacer, es presentarle a usted, esti-
mado lector y lectora, estas “Reglas de oro” que, si ustedes las siguen, seguro no les
pasara lo que a mi, soledad, frustración y depresión. Recuerden, el que escucha los
consejos... Llega a viejo, feliz y en paz consigo mismo.
* Viva el momento
* Lo que haga... Disfrútelo al máximo
* Primero yo... Segundo yo... Tercero yo... Y si acaso sobra...? Pa yo...!
* Actué con razón... Mas no con emoción
* Disfrute al máximo a sus hijos y a su esposa...! Si es soltero... A su familia
* Las empresas comerciales siempre serán S.A... Sin Alma
* Todo lo que haga o deje de hacer, siempre déjelo por escrito, las palabras
se las lleva el viento...!
* Que su faro, su consejero, su protector, su guía, siempre sea Jesucristo...!
Bueno... Creo que ya es suficiente de trascendentalismos, de filosofía profunda (que
a veces es necesaria), cuando lea estas “Reglas de oro”, que con toda autoridad
me dio la universidad de la vida, espero las ponga en practica, sino, allá ustedes...! Y
como dijo Heberth Castro, el coloso del humorismo en mi época: “Se le advirtió... Se le
recomendó... No quiso hacer caso... Se paso todo por la faja.... Y ahí están las conse-
cuencias... Se quedo solo...!”. Ahora si, continuemos...
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