Page 767 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
P. 767
763 Job 3. 24–5. 3
Dios ha encerrado? Pues antes que mi pan viene mi suspiro, 24
Y mis gemidos corren como aguas. Porque el temor que me 25
espantaba me ha venido, Y me ha acontecido lo que yo te-
mía. No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; 26
No obstante, me vino turbación.
Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo: Si probáremos 4, 2
a hablarte, te será molesto; Pero ¿quién podrá detener las pa-
labras? He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las 3
manos débiles; Al que tropezaba enderezaban tus palabras, 4
Y esforzabas las rodillas que decaían. Mas ahora que el mal 5
ha venido sobre ti, te desalientas; Y cuando ha llegado hasta
ti, te turbas. ¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu 6
esperanza la integridad de tus caminos? Recapacita ahora; 7
¿qué inocente se ha perdido? Y ¿en dónde han sido destrui-
dos los rectos? Como yo he visto, los que aran iniquidad Y 8
siembran injuria, la siegan. Perecen por el aliento de Dios, Y 9
por el soplo de su ira son consumidos. Los rugidos del león, 10
y los bramidos del rugiente, Y los dientes de los leoncillos son
quebrantados. El león viejo perece por falta de presa, Y los 11
hijos de la leona se dispersan. El asunto también me era a 12
mí oculto; Mas mi oído ha percibido algo de ello. En imagi- 13
naciones de visiones nocturnas, Cuando el sueño cae sobre los
hombres, Me sobrevino un espanto y un temblor, Que estre- 14
meció todos mis huesos; Y al pasar un espíritu por delante de 15
mí, Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo. Paróse delante 16
de mis ojos un fantasma, Cuyo rostro yo no conocí, Y quedo,
oí que decía: ¿Será el hombre más justo que Dios? ¿Será el 17
varón más limpio que el que lo hizo? He aquí, en sus siervos 18
no confía, Y notó necedad en sus ángeles; ¡Cuánto más en 19
los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el
polvo, Y que serán quebrantados por la polilla! De la mañana 20
a la tarde son destruidos, Y se pierden para siempre, sin haber
quien repare en ello. Su hermosura, ¿no se pierde con ellos 21
mismos? Y mueren sin haber adquirido sabiduría.
Ahora, pues, da voces; ¿habrá quien te responda? ¿Y a cuál 5
de los santos te volverás? Es cierto que al necio lo mata la 2
ira, Y al codicioso lo consume la envidia. Yo he visto al necio 3
que echaba raíces, Y en la misma hora maldije su habitación.