Page 800 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
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39. 20–40. 20 Job 796
20 tú su cuello de crines ondulantes? ¿Le intimidarás tú como a
21 langosta? El resoplido de su nariz es formidable. Escarba la
tierra, se alegra en su fuerza, Sale al encuentro de las armas;
22 Hace burla del espanto, y no teme, Ni vuelve el rostro delante
23 de la espada. Contra él suenan la aljaba, El hierro de la lanza
24 y de la jabalina; Y él con ímpetu y furor escarba la tierra,
25 Sin importarle el sonido de la trompeta; Antes como que dice
entre los clarines: ¡Ea! Y desde lejos huele la batalla, El grito de
26 los capitanes, y el vocerío. ¿Vuela el gavilán por tu sabiduría,
27 Y extiende hacia el sur sus alas? ¿Se remonta el águila por
28 tu mandamiento, Y pone en alto su nido? Ella habita y mora
29 en la peña, En la cumbre del peñasco y de la roca. Desde allí
30 acecha la presa; Sus ojos observan de muy lejos. Sus polluelos
chupan la sangre; Y donde hubiere cadáveres, allí está ella.
40, 2 Además respondió Jehová a Job, y dijo: ¿Es sabiduría con-
tender con el Omnipotente? El que disputa con Dios, responda
3, 4 a esto. Entonces respondió Job a Jehová, y dijo: He aquí que
yo soy vil; ¿qué te responderé? Mi mano pongo sobre mi boca.
5 Una vez hablé, mas no responderé; Aun dos veces, mas no vol-
6 veré a hablar. Respondió Jehová a Job desde el torbellino, y
7 dijo: Cíñete ahora como varón tus lomos; Yo te preguntaré,
8 y tú me responderás. ¿Invalidarás tú también mi juicio? ¿Me
9 condenarás a mí, para justificarte tú? ¿Tienes tú un brazo
10 como el de Dios? ¿Y truenas con voz como la suya? Adór-
nate ahora de majestad y de alteza, Y vístete de honra y de
11 hermosura. Derrama el ardor de tu ira; Mira a todo altivo, y
12 abátelo. Mira a todo soberbio, y humíllalo, Y quebranta a los
13 impíos en su sitio. Encúbrelos a todos en el polvo, Encierra
14 sus rostros en la oscuridad; Y yo también te confesaré Que
15 podrá salvarte tu diestra. He aquí ahora behemot, el cual hice
16 como a ti; Hierba come como buey. He aquí ahora que su fuer-
za está en sus lomos, Y su vigor en los músculos de su vientre.
17 Su cola mueve como un cedro, Y los nervios de sus muslos es-
18 tán entretejidos. Sus huesos son fuertes como bronce, Y sus
19 miembros como barras de hierro. Él es el principio de los ca-
minos de Dios; El que lo hizo, puede hacer que su espada a él
20 se acerque. Ciertamente los montes producen hierba para él;