Page 802 - Spanish Bible (Reina Valera 1960)
P. 802
41. 26–42. 12 Job 798
26 purificarse. Cuando alguno lo alcanzare, Ni espada, ni lanza,
27 ni dardo, ni coselete durará. Estima como paja el hierro, Y el
28 bronce como leño podrido. Saeta no le hace huir; Las piedras
29 de honda le son como paja. Tiene toda arma por hojarasca,
30 Y del blandir de la jabalina se burla. Por debajo tiene agudas
31 conchas; Imprime su agudez en el suelo. Hace hervir como
una olla el mar profundo, Y lo vuelve como una olla de un-
32 güento. En pos de sí hace resplandecer la senda, Que parece
33 que el abismo es cano. No hay sobre la tierra quien se le pa-
34 rezca; Animal hecho exento de temor. Menosprecia toda cosa
alta; Es rey sobre todos los soberbios.
42, 2 Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo
lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
3 ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento? Por
tanto, yo hablaba lo que no entendía; Cosas demasiado ma-
4 ravillosas para mí, que yo no comprendía. Oye, te ruego, y
5 hablaré; Te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te ha-
6 bía oído; Mas ahora mis ojos te ven. Por tanto me aborrezco,
7 Y me arrepiento en polvo y ceniza. Y aconteció que después
que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz
temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros;
porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job.
8 Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi
siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job
orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no tra-
taros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con
9 rectitud, como mi siervo Job. Fueron, pues, Elifaz temani-
ta, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová
10 les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job. Y quitó Jehová
la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y
11 aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job. Y
vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y to-
dos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en
su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel
mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le
12 dio una pieza de dinero y un anillo de oro. Y bendijo Jeho-
vá el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo
catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y