Page 3 - El conSentido 15 vf
P. 3
Para finalizar, los invito a que podamos utilizar cualquier medio de comunicación para informar
sobre temas que sean relevantes, con el fin de conocer situaciones que puedan poner en riesgo
nuestra tranquilidad; nuestra integridad; nuestra calidad de vida y el buen nombre e imagen de
nuestra Supersubsidio.
Que el “estado de confort” actual, no influya en su criterio, cada uno de nosotros sumamos, y al
final sea para bien o para mal somos La Superintendencia del Subsidio Familiar.
Que prevalezca el interés general por encima del particular.
Estoy seguro de que siempre tenemos la camiseta puesta.
Reflexión conSentido
POR: Laura Rodríguez
¡El perdón!
Si buscamos una definición para el perdón; encontramos que es la acción de perdonar o el disculpar a otro
por una acción considerada como ofensiva, conforme a lo anterior me pregunto ¿El perdón, es solo
concedido a los demás? O ¿Podemos perdonarnos a nosotros mismos?
Creo que sí, podemos y debemos perdonarnos a nosotros mismos. Inicialmente debemos mirar nuestro
interior, aceptar que nos equivocamos, pues, ¡NO SOMOS PERFECTOS! Y luego pedirnos
perdón, PERDÓN por las veces que lloremos, que nos lastimamos, que nos mentimos, que nos herimos,
perdón por las veces que la vida nos dijo ¡VÍVEME! y no la vivimos.
Una vez veamos la esperanza en medio de un llanto desgarrador y reflexionemos sobre los actos que nos
han lastimado y logremos perdonarnos, podemos pedir perdón; pero ¡OJO!, el pedir perdón no debe
volverse un deporte o una carrera llena de equivocaciones, en la cual día tras día lastimas y lo resuelves
pidiendo perdón, el perdón debe sentirse y debe transmitirse, si pides perdón ¡CAMBIA! Antes de que sea
demasiado tarde y el pedir perdón no sea suficiente.
Finalmente, cuando aprendamos a perdonarnos y a pedir perdón podemos empezar a CONCEDERLO, si,
conceder el perdón, suena tan difícil porque no queremos perdonar, pues nos han lastimado tanto, han
usado nuestro tiempo, corazón, sentimientos, amistad, han defraudado nuestra confianza o como dice la
famosa frase “perdonamos, pero no olvidamos”, la idea de conceder el perdón es olvidar, el conceder
perdón es un acto que nos hace tan grandes, que nos llena de sabiduría, humildad, sana nuestro ego,
nuestro corazón, nuestra alma; y si!! Tal vez perdonemos una y otra y otra vez lo mismo, perdonamos
siempre; pero esto no quiere decir que seamos débiles, por el contrario somos más fuertes de lo que nos
imaginamos, puede que la persona que nos lastime tenga una temporal satisfacción, qué más podemos
esperar de un corazón dañado, pero nosotros con cada perdón que hemos otorgado, hacemos mejor
nuestro mundo ¡!!!
¿Y… quién no quiere vivir en un mundo mejor?
Aprovechemos esta época de reflexión, para mirar nuestro interior perdonarnos y perdonar.