Page 629 - ANTOLOGÍA POÉTICA
P. 629

Es  considerado  como  creador  del  estilo  celta  crepuscular,  fue  sin  duda  el  máximo
                  representante del renacimiento de la literatura irlandesa moderna, y ha sido destacado
                  cómo un de los autores más importantes del siglo XX. De hecho, fue galardonado con el
                  Premio Nobel de Literatura en 1923, tanto por su obra, de gran importancia dentro de la
                  literatura  irlandesa  como  elemento  diferenciador  de  la  cultura  inglesa,  como  por  su
                  papel destacado dentro de la independencia de Irlanda. (Esto lo logró al independizar la
                  cultura  irlandesa  de  los  moldes  ingleses,  tanto  en  la  temática  como  en  la
                  expresión.)


                  Una  vez  establecido  en  Dublín  escribió  numerosas  piezas  teatrales  inspiradas  en  la
                  mitología celta y las tradiciones irlandesas, también se dedicó a recoger leyendas del
                  folclore y escribió varias antologías.

                  Yeats también fue conocido por su interés por el ocultismo y el espiritismo, llegando a
                  formar parte de la orden esotérica Golden Dawn. A parte de sus ejercicios literarios, a lo
                  largo de su vida participó de la política lo que lo llevo a ser elegido senador, cargo que
                  ocupó durante seis años, y mostró un renovado interés por la poesía.


                  De entre su obra en este periodo habría que destacar títulos como El casco verde, Los
                  cisnes salvajes de Coole, Responsabilidades, La torre, entre otros. Varios describen su
                  poesía,  a  pesar  de  su  espíritu  innovador  evolucionario  a  la  tradición  victoriana,  de
                  carácter formal, llena de simbolismos y ciertos toques surrealistas. El 28 de enero de
                  1939 fallece en Menton a sus 73 años.

                                                       POEMAS:


                  Recuerdo de juventud


                  Los momentos pasaban como en el teatro;
                  tenía la sabiduría que el amor hace nacer;
                  tenía mi cuota de sentido común,
                  y a pesar de todo cuanto podría afirmar,
                  y aunque tenía por eso el elogio de ella,
                  una nube venida desde el norte despiadado
                  ocultó de repente la luna del Amor.
                  Creyendo cada palabra que decía,
                  yo alabé su espíritu y su cuerpo
                  hasta que el orgullo hizo brillar sus ojos
                  y sonrojó sus mejillas el placer
                  y volvió ligeros sus pasos la vanidad;
                  nosotros, sin embargo, a pesar de esos elogios,
                  en lo alto veíamos tan sólo oscuridad.
                  Nos sentamos silenciosos como piedras,
                  sabíamos, aunque ella no hubiera dicho una palabra,
                  que aún el mejor amor debe morir,
                  y se habría destruido en forma cruel
                  de no ser porque el Amor,
   624   625   626   627   628   629   630   631   632   633   634