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»Entonces Vyasa, dirigiéndose a su discípulo Vaisampayana, que estaba sentado a su
lado, le dijo: “Cuéntale al rey las viejas disputas entre Kurus y Pandavas tal como me las
has oído contar a mí.”
»Vaisampayana dijo:
—Primeramente me inclino ante mi maestro con recogimiento de mente y espíritu, y
honro a todos los brahmines y a todos los presentes. Alteza, vos sois digno de oír esta
historia que yo he recibido de mi maestro y me siento feliz de recitárosla.
»Escuchad cómo surgió la disputa sobre el reino a raiz de un juego de dados, cómo se
produjo el exilio de los Pandavas a los bosques y cómo, después, se produjo la guerra que
destruyó el mundo:
»Cuando el padre de los Pandavas hubo muerto, sus hijos volvieron a su hogar. Y
viendo los Kurus la destreza, inteligencia y popularidad de los Pandavas, comenzaron a
tener envidia de ellos. Entonces Duryodhana, con su tío Sakuni, comenzó a perseguirles
y a planear medios para deshacerse de ellos. Guiado por los consejos de Sakuni, Duryod-
hana persiguió a los Pandavas de varias formas con el propósito de adquirir la soberanía
indiscutible. Intentaron envenenar a Bhima, pero no lo consiguieron porque Bhima tenía
una fortaleza extraordinaria y el veneno no consiguió matarle. Ataron a Bhima mientras
dormía y le tiraron al río, pero Bhima se despertó y con sus fuertes brazos rompió las
ataduras y pudo salir del río. En todos esos ataques el sabio Vidura se mantenia atento
para neutralizar los designios de los Kurus y rescatar a los Pandavas.
»Cuando Duryodhana, se encontró incapaz de destruir a los Pandavas ni por ataques
abiertos ni por estratagemas secretas, se reunió con su hermano Dussasana y otros, y con
la aprobación de Dhritarashtra hizo construir una casa de laca. Después de conseguir
que Dhritarashtra enviase a los Pandavas a vivir allí, Duryodhana comenzó a hacer
arreglos secretos para conseguir quemarles a todos en ella; pero avisados de esos planes
por Vidura, los Pandavas consiguieron escapar mediante un túnel construido para tal fin.
»Algún tiempo más tarde Arjuna tuvo ocasión de salvar la vida del gran arquitecto
asura llamado Maya. En agradecimiento por haberle salvado la vida, Maya construyó
para los Pandavas un extraordinario salón de recepciones, a imagen de los palacios
celestiales, adornado con todo tipo de joyas y piedras preciosas. Cuando Duryodhana,
contempló aquel maravilloso edificio, su envidia le tentó con el deseo de poseerlo.
Entonces, engañó a Yudhishthira por medio de un juego de dados jugado por el hábil
Sakuni y Duryodhana consiguió enviar a los Pandavas al exilio durante trece años.
»Cuando hubo terminado el decimotercer año, los Pandavas regresaron y reclamaron
su propiedad. Y al no recibirla, se produjo la guerra. Los Pandavas exterminaron la raza
entera de Kshatriyas y mataron al rey Duryodhana, retomando de nuevo el reino que
para entonces había quedado devastado por la guerra.