Page 102 - El sagrado Coran
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                  21. El que lo había comprado, que era          él. Sí, vemos que está evidentemente
                  de  Egipto, dijo  a  su mujer:  «¡Acógele      extraviada».
                  bien!  Quizá  nos  sea  útil  o  lo            31.     Cuando       ella    oyó      sus
                  adoptemos  como  hijo».  Así  dimos            murmuraciones, envió a por ellas y les
                  poderío a José en el país, y hasta le          preparó  un  banquete,  dando  a  cada
                  enseñamos  a  interpretar  sueños.  Alá        una  de  ellas  un  cuchillo.  Y  dijo  que
                  prevalece  en  lo  que  ordena,  pero  la      saliera adonde ellas estaban. Cuando
                  mayoría de los hombres no saben.               las  mujeres  le  vieron,  le  encontraron
                  22.  Cuando  alcanzó  la  madurez,  le         tan  bien  parecido  que  se  hicieron
                  dimos juicio y ciencia. Así retribuimos        cortes en las manos y dijeron: «¡Santo
                  a quienes hacen el bien.                       Alá! ¡Éste no es un mortal, éste no es
                  23.  La  señora  de  la  casa  en  que         sino un ángel maravilloso!»
                  estaba José le solicitó. Cerró bien las        32.  Dijo  ella:  «Ahí  tenéis  a  aquél  por
                  puertas  y  dijo:  «¡Ven  acá!»  Dijo  él:     quien me habéis censurado y a quien
                  «¡Alá me libre! Él es mi señor y me ha         yo    he    solicitado,   pero    él   ha
                  procurado  una  buena  acogida.  Los           permanecido  firme.  Ahora  bien,  si  no
                  impíos no prosperarán».                        hace  lo  que  yo  le  ordeno,  ha  de  ser
                  24. Ella lo deseaba y él la deseó. De          encarcelado  y  será,  ciertamente,  de
                  no  haber  sido  iluminado  por  su            los despreciables».
                  Señor... Fue así para que apartáramos          33. Dijo él: «¡Señor! Prefiero la cárcel
                  de  él  el  mal  y  la  vergüenza.  Era  uno   a  acceder  a  lo  que  ellas  me  piden.
                  de Nuestros siervos escogidos.                 Pero, si no apartas de mí su astucia,
                  25.  Se  precipitaron  los  dos  hacia  la     cederé  a  ellas  y  seré  de  los
                  puerta  y  ella  desgarró  por  detrás  su     ignorantes».
                  camisa. Y encontraron a la puerta a su         34.  Su  Señor  le escuchó  y  apartó  de
                  marido.  Dijo  ella:  «¿Cuál  es  la           él su astucia. Él es Quien todo lo oye,
                  retribución de quien ha querido mal a          Quien todo lo sabe.
                  tu  familia,  sino  la  cárcel  o  un  castigo   35. Más tarde, a pesar de haber visto
                  doloroso?»                                     los  signos,  les  pareció  que  debían
                  26. Dijo: «Ella me ha solicitado». Y un        encarcelarle por algún tiempo.
                  miembro de la familia de ella atestiguó        36.  Con  él,  entraron  en  la  cárcel  dos
                  que  si  su  camisa  había  sido               esclavos.  Uno  de  ellos  dijo:  «Me  he
                  desgarrada por delante, entonces, ella         visto  prensando  uva».  Y  el  otro  dijo:
                  decía la verdad y él mentía,                   «Yo  me  he  visto  llevando  sobre  la
                  27.  mientras  que  si  había  sido            cabeza  pan,  del  que  comían  los
                  desgarrada  por  detrás,  entonces,  ella      pájaros.    ¡Danos     a   conocer     su
                  mentía, y él decía la verdad.                  interpretación!  Vemos  que  eres  de
                  28. Y cuando vio que su camisa había           quienes hacen el bien.
                  sido  desgarrada  por  detrás  dijo:  «Es      37. Dijo: «No recibiréis la comida que
                  una  astucia  propia  de  vosotras.  Es        os  corresponde  antes  de  que  yo  os
                  enorme vuestra astucia...                      haya, previamente, dado a conocer su
                  29. ¡José! ¡No pienses más en eso! ¡Y          interpretación.  Esto forma  parte  de  lo
                  tú,  pide  perdón  por  tu  pecado!  ¡Has      que  mi  Señor  me  ha  enseñado.  He
                  pecado!»                                       abandonado  la  religión  de  gente  que
                  30. Unas mujeres decían en la ciudad:          no creía en Alá ni en la otra vida,
                  «La  mujer  del  Poderoso  solicita  a  su     38.  y  he  seguido  la  religión  de  mis
                  mozo. Se ha vuelto loca de amor por            antepasados Abraham, Isaac y Jacob.
                  El Sagrado Corán      -      Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra»      -      www.islamelsalvador.com
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