Page 98 - El sagrado Coran
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                  seriamente  de  aquello  a  que  nos           73.  «¿Te  asombras  de  la  orden  de
                  llamas».                                       Alá?»  dijeron:  «¡Que  la  misericordia
                  63.  Dijo:  «¡Pueblo!  ¿Qué  os  parece?       de Alá y Sus bendiciones sean sobre
                  Si  yo  me  baso  en  una  prueba  clara       vosotros, gente de la casa! ¡Es digno
                  venida de mi Señor, Que me ha hecho            de ser alabado, glorificado!»
                  objeto  de  una  misericordia  venida  de      74. Y cuando el temor de Abraham se
                  Él,  ¿quién  me  auxiliará  contra  Alá  si    hubo  desvanecido  y  recibió  la  buena
                  Le  desobedezco?  No  haríais  sino            noticia,  se  puso  a  discutir  con
                  aumentar mi perdición.                         Nosotros sobre el pueblo de Lot.
                  64.  Y,  ¡pueblo!,  ésa es  la  camella  de    75.    Abraham      era,    ciertamente,
                  Alá,  que  será  signo  para  vosotros.        benigno, tierno, estaba arrepentido.
                  ¡Dejadla que pazca en la tierra de Alá         76. «¡Abraham! ¡Deja de defenderles!
                  y no le hagáis mal! Si no, os alcanzará        ¡Ha  llegado  la  orden  de  tu  Señor  y
                  pronto un castigo».                            recibirán un castigo ineludible!»
                  65.  Pero  la  desjarretaron  y  dijo:         77.  Y  cuando  Nuestros  enviados
                  «¡Gozad  aún  de  vuestros  bienes             vinieron a Lot, éste se afligió por ellos
                  durante  tres  días!  Es  una  amenaza         y se sintió impotente para protegerles.
                  que no dejará de cumplirse».                   Dijo: «¡Este es un día terrible!»
                  66.  Y,  cuando  vino  Nuestra  orden,         78.  Su  pueblo,  que  solía  antes
                  preservamos  por  una  misericordia            cometer el mal, corrió a Lot, que dijo:
                  venida de Nosotros a Salih y a los que         «¡Pueblo! ¡Aquí tenéis a mis hijas. Son
                  con  él  creyeron  del  oprobio  de  aquel     más  puras  para  vosotros.  ¡Temed  a
                  día.  Tu  Señor  es  el  Fuerte,  el           Alá  y  no  me  avergoncéis  en  mis
                  Poderoso.                                      huéspedes! ¿No hay entre vosotros un
                  67.  El  Grito  sorprendió  a  los  que        hombre honrado?
                  habían  sido  impíos  y  amanecieron           79.  Dijeron:  «Ya  sabes  que  no
                  muertos en sus casas,                          tenemos  ningún  derecho  a  tus  hijas.
                  68.  como  si  no  hubieran  habitado  en      Tú ya sabes lo que queremos...»
                  ellas. ¡No! ¡Los tamudeos no creyeron          80.  Dijo:  «¡Ah!  Si  os  pudiera...  o  si
                  en su Señor! ¡Sí! ¡Atrás los tamudeos!         pudiera recurrir a un apoyo fuerte...»
                  69. Y ya trajeron nuestros enviados la         81.   Dijeron:    «¡Lot!   ¡Somos     los
                  buena  nueva  a  Abraham.  Dijeron:            enviados de tu Señor! ¡No se llegarán
                  «¡Paz!»  Dijo:  «¡Paz!»  Y  no  tardó  en      a  ti!  ¡Ponte  en  camino  con  tu  familia
                  traer un ternero asado.                        durante  la  noche  y  que  ninguno  de
                  70. Y cuando vio que sus manos no lo           vosotros  se  vuelva!  Tu  mujer,  sí  que
                  tocaban,  sospechó  de  ellos  y  sintió       se  volverá  y  le  alcanzará  el  mismo
                  temor  de  ellos.  Dijeron:  «¡No  temas!      castigo que a ellos. Esto les ocurrirá al
                  Se nos ha enviado al pueblo de Lot».           alba. ¿No está cercana el alba?»
                  71. Su mujer estaba presente y se rió.         82.  Y  cuando  vino  Nuestra  orden,  la
                  Y  le  anunciamos  la  buena  nueva  de        volvimos  de  arriba  abajo  e  hicimos
                  Isaac y, después de la de Isaac, la de         llover  sobre  ella  piedras  de  arcilla  a
                  Jacob.                                         montones,
                  72. Dijo ella: «¡Ay de mí! ¿Voy a dar a        83.  marcadas  junto  a  tu  Señor.  Y  no
                  luz ahora que soy tan vieja y este mi          está lejos de los impíos.
                  marido» tan viejo? ¡Ciertamente, esto          84.  Y  a  los  madianitas  su  hermano
                  es algo asombroso!»                            Suayb.  Dijo:  «¡Pueblo!  ¡Servid  a  Alá!
                                                                 No tenéis a ningún otro dios que a Él.
                  El Sagrado Corán      -      Biblioteca Islámica «Fátimah Az-Zahra»      -      www.islamelsalvador.com
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