Page 247 - Arquitectos del engaño
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El  principio  fundamental  del  científico  naturalista  austríaco  Viktor  Schauberger  (1.885-1.958)  era
        que  debemos  copiar  a  la  naturaleza  en  lugar  de  tratar  de  "corregirla"  a  través  de  diversos  actos  de
        interferencia. Pensaba que deberíamos basar nuestra tecnología en la implosión, una energía interna de un
        movimiento en espiral, contrayéndose hacia el centro, en vez de nuestra tecnología de hoy en día, basada en
        la  explosión,  un  movimiento  hacia  fuera,  expansivo  y  que  se  mueve  en  línea  recta.  La  tecnología  de
        implosión incluye el ámbito de la antimateria y por lo tanto la constelación de la gravedad.
               Viktor  Schauberger  comenzó  como  un  modesto  silvicultor  sin  educación  académica  pero  con  un
        buen conocimiento de biología, física y química. Tenía un sentido excepcional de la comprensión de los
        movimientos del agua en la naturaleza y utilizaba sus observaciones para elaborar nuevas ideas básicas de la
        hidrodinámica, que al principio le convirtió en el objetivo del menosprecio en los círculos académicos. Una
        de sus ideas era que el agua es la sangre de la naturaleza.
               Schauberger escribió: "Nuestra tecnología es mortal. Aparte de un terrible desperdicio de carbón y
        petróleo, que en la naturaleza deben jugar papeles más vitales que el ser quemados en máquinas locas para
        que trabajen, esta tecnología también deja residuos, productos de desecho que envenenan y contaminan todo
        nuestro espacio vital."
               El peor ejemplo de la tecnología actual es la energía nuclear, conseguida a través de la división de
        átomos. El motor de implosión no requiere ningún tipo de combustible. Su energía proviene de la naturaleza.
        Sólo  se  necesitan  aire  y  agua  para  que  funcione.  El  principio  de  implosión  es  un  movimiento  creativo,
        mientras que la actual tecnología se basa en un movimiento destructivo.




        Inventos no deseados


               Los masones no permiten esta tecnología natural. Son demasiados los inventos muy útiles que se han
        detenido. Los masones están dispuestos a matar para detener a los desarrolladores de tecnologías naturales y
        persisten en decir mentiras en el sentido de que no hay alternativas. Los líderes masones han conseguido
        bloquear el motor anti-gravedad, que se desarrolló en los Estados Unidos ya en la década de 1.950, y que
        habría hecho redundante impulsar coches y aviones con combustible. Este motor nos permitiría construir
        nuestros  propios  "platillos  voladores".  Los  líderes  masónicos  ocultan  este  conocimiento  vital  y  nos
        alimentan con desinformación con el único fin de perjudicarnos.
               A principios de 1.900, el inventor español Julio Pinto Silva diseñó un tren que era rápido, silencioso,
        ahorrador de energía, respetuoso con el medio ambiente y seguro (Trainlin), pero nadie lo quiso. Expertos
        independientes consideraron al Trainlin sensacional debido a su motor lineal, que incluía el carril propio
        como parte del motor. El motor crea un campo magnético, que junto con las pistas impulsa al tren. No hay
        necesidad  de  ninguna  transmisión  a  través  de  ejes  o  de  interruptores  de  conducción.  El  tren,  en
        consecuencia, es muy silencioso, flexible y eficiente. Pinto Silva era de la opinión de que los socialistas
        habían sido los más hostiles al nuevo tren, a pesar de que era el mejor y el más barato.
               En  cualquier  sociedad  normal  un  invento  tan  natural  habría  sido  recibido  calurosamente.  En  el
        mundo  de  los  codiciosos  francmasones  estos  inventos  son  rechazados.  Podría  mencionar  muchos  más
        inventos altamente útiles.
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