Page 265 - Arquitectos del engaño
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número en clave del microchip, así como el de las tarjetas magnéticas de los cajeros automáticos y el de los
        códigos de barras es el 666 - el código secreto de los Illuminati.
               Los masones están ejerciendo un poder insidioso sobre la gente. Su gloria superficial desaparece, sin
        embargo, para aquellos que conocen los medios que los masones utilizan para alcanzar sus objetivos. Por sus
        hechos los conoceréis.
               La  élite  masónica  ha  esparcido  enfermedades  terribles,  sufrimientos  horribles  y  accidentes
        devastadores desde la caja de Pandora. La esperanza se mantiene, pero el mal no puede nunca conseguir ser
        bueno.
               Los conspiradores, sus seguidores y las personas vacilantes dentro de un profundo estado de trance
        de consenso no están interesados en ninguna de las pruebas que podrían legalmente ligar a los masones con
        la conspiración. Este libro debería iluminar a una persona normalmente desarrollada. Hay un montón de
        evidencias de las actividades masónicas contra la humanidad. Aquí hay unos cuantos ejemplos macabros
        más de confesiones jactanciosas.
               En 1.910, el diario masónico francés L'Acacia admitió: "Hemos determinado, derribado, borrado y
        destruido - a menudo con una furia ciega - para poder construir en algún momento algo un poco más estable
        y de buen gusto. Ya que nuestro entorno está en ruinas debido a nuestras actividades, ahora es realmente el
        momento de que aprendamos los oficios de los constructores y seamos verdaderos francmasones."
               El gran maestro de la Gran Logia francesa, Georges Marcou, señalaba en una carta a los socios: "La
        francmasonería  gobernará  todo  el  mundo  y  desde  sus  principios  inmortales,  heredados  de  generación  en
        generación... se construirá una base estable, la base de una sociedad ideal más perfecta..." (Como declaró en
        la Convención del Grand Orient de France en 1.929)
               En  1.991  Hans  Tietmeyer,  masón  y  presidente  del  Banco  Central  alemán,  explicó:  "La  moneda
        común de Europa obligará a los pueblos a abandonar su independencia financiera y políticas salariales. Es
        ilusorio que los países miembros sean capaces de mantener su independencia con una política fiscal común."
               Los masones se nos presentan como benefactores prudentes y sinceros. Pero es imposible que una
        persona prudente y sincera quiera hacerse francmasón. Un miembro de una logia masónica no puede ser al
        mismo tiempo prudente y sincero. Si es francmasón e inteligente, posiblemente no podrá ser honesto. Esto es
        especialmente  cierto  en  los  comunistas.  Nunca  he  conocido  a  ningún  comunista  que  también  fuera
        inteligente y honesto. Son o bien peligrosos o bien los llamados idiotas útiles.
               Allí  donde  los  masones  hacen  sonar  sus  tambores,  los  reinos  son  arruinados  y  corre  la  sangre.
        Mediante  la  difusión  de  la  desesperación,  los  masones  satisfacen  sus  enfermizas  fantasías  de  fundar  una
        república  mundial  sin  raíces  nacionalistas.  Cuando  los  diferentes  grupos  masónicos  luchan  entre  sí,  la
        humanidad lo padece. Los psicópatas masónicos ya no matan gente con aquellas cifras como lo hicieron una
        vez,  pero  en  cambio  han  intentado  convertirnos  en  zombis  útiles,  robots  biológicos  demasiado  enfermos
        como  para  ocuparnos  de  cualquier  otra  cosa  que  no  sean  nuestros  propios  problemas,  incapaces  de
        preocuparnos por las cuestiones más amplias de la sociedad. En general, los masones han tenido éxito. La
        mayoría de la gente todavía no se han dado cuenta de que la francmasonería es una cosa del pasado. No han
        entendido que si se actúa sin el apoyo del público, el fracaso es seguro y donde haya implicado un gran
        poder, los errores serán desastrosos.
               En el mundo de los masones, todo es virtual, la realidad está distorsionada. La mayoría de la gente ve
        una  paloma  como  símbolo  de  paz,  pero  para  los  Illuminati  es  una  imagen  de  su  diosa  Semiramis
        (originalmente Shammuramat, la reina de Babilonia).
               La diosa masónica de la libertad, en una isla del Sena de París (Ile St. Louis), donde fue ejecutado
        Jacques de Molay, y la copia de la misma que se regaló a Nueva York en 1.886, son imágenes de Semiramis
        sosteniendo  una  antorcha.  Para  el  público,  la  antorcha  es  un  símbolo  de  libertad,  pero  para  los  masones
        significa control y manipulación.
               Ahora el lema principal para los masones de Pensilvania es: "¡Compartir la luz!" (The Pennsylvania
        Freemason, nº 1, 2.002, p. 3). Este libro demuestra cómo los masones están haciendo esto.
               El  Illuminati  desea  ser  libre  e  independiente.  Cuanta  más  libertad  adquieren  los  masones,  más
        esclavizados son los no-masones. Para atrapar gente, los masones deben mantener que son ángeles de luz y
        que todos los que hablan de sus malas intenciones no son otra cosa que expresiones de una imaginación
        enferma. En la mayoría de países, el engaño siempre ha sido considerado una acción horrible.
               Los masones chinos, encabezados por el Presidente Yuan Shikai, prohibieron el diario más antiguo
        del  mundo,  el  King  Bao,  después  de  alcanzar  el  poder  en  febrero  de  1.912.  El  King  Bao  jugó  un  papel
        importante en la historia del periodismo chino. Fue fundado el año 400 y se publicó durante más de 15 siglos
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