Page 48 - Arquitectos del engaño
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El gran maestro lleva una bata de color azul oscuro en las ceremonias importantes (Robert Schneider,
"Die Fremaurerei vor Gericht" / "La Francmasonería a prueba", Berlín, 1.937, p. 53). El mismo color azul
oscuro que encontramos en la bandera de la Unión Europea. "Una Nueva Enciclopedia de la
Francmasonería" de Arthur Edward Waite (Nueva York, 1.996, p. 115) afirma que los masones ordinarios
utilizan el color azul cielo, mientras que los dirigentes más altos llevan un manto azul oscuro.
Comenzaron a utilizarse muchos otros símbolos - la calavera (tomada de la Orden del Temple), los
huesos, la espada (también un símbolo de los Caballeros Templarios, intentando anular mágicamente el alma
individual del masón), la daga, la copa, el arca de la alianza, tres velas, la regla cuadrada, el bloque de piedra
(las posibilidades de desarrollo del masón), y una pirámide. Esta última representa el conocimiento del
masón. La espada simboliza la ley de la venganza (la ejecución de los traidores). La calavera y los huesos
simbolizan la verdad perdida, la contraseña secreta que se perdió cuando fue asesinado el mítico maestro de
obras Hiram Abiff.
Los masones se han apoderado de otro importante símbolo del Templo de Salomón: los dos pilares
Jachin y Boaz, que corresponden a Osiris e Isis (Nigel Pennick, "Geometría Sagrada", San Francisco, 1.980,
p. 62.). Estos pilares están representados en el signo del dólar por dos líneas verticales. Para los masones, el
pilar simboliza la defensa de su "verdad" y "justicia". Estos dos pilares representan la Fuerza y el
Establecimiento. Dentro de la tradición sufí, que los masones asumieron, el pilar significa 'hombre' (Idries
Shah, "Sufis", Moscú, 1.999, p. 439).
La escala de Jacob y una columna intacta representan oficialmente la fuerza y la sabiduría. El pilar
roto, que acoge el altar con la inscripción 'adhuc stat' (aún permanece) y representa la desaparición de los
Caballeros Templarios, tiene un significado muy especial dentro de la mampostería.
Según uno de los rituales del grado 33º (Arco Real), los restos del Pilar de Enoch (en tres partes)
fueron retornados por los Caballeros Templarios que los habían encontrado bajo el Monte Moria en
Jerusalén (Christopher Knight, Robert Lomas, "El segundo Mesías", Londres, 1.998, p. 282-286).
Enoch fue el arquitecto de la Gran Pirámide. Fue introducido inicialmente en la francmasonería como
uno de los fundadores de la geometría y la masonería por el masón James Anderson en sus Constituciones de
1.723. Enoch vivió 365 años, un número sagrado en la historia antigua.
El ingeniero estructural británico David Davidson, que en 1.924 publicó su monumental obra, "La
gran pirámide", mencionó que los escritores antiguos llamaban a la Gran Pirámide "El Pilar de Enoch". El
prólogo a la versión holandesa de la "Historia de los judíos" de Josephus dice: "El judaísmo y el helenismo...
conforman los dos pilares de la cultura humana." (Flavius Josephus, "Historie der Joden", Arnhem, 1.891)
Sobre el altar se ve la estrella de David, a veces la estrella roja de cinco puntas con una G en el
centro. La G representa al Dios de los masones, Jahbulon. Este es una mezcla de los nombres de los tres
dioses: Yahweh de Israel, Baal de Canaán (o Bel de Babilonia) y el egipcio On (otro nombre del Dios de la
muerte Osiris). A los dos últimos también se les invoca en la magia negra y las ceremonias satánicas. La G
oficialmente representa la geometría. Sólo al alcanzar un alto grado se informa al masón que el gran
arquitecto del universo se llama Jahbulon. En el grado llamado el Sagrado Arco Real (13º), se revela la
aparición del Dios masónico Jahbulon. Tiene cuerpo de araña y tres cabezas - la de un gato, un sapo y una
cabeza humana. De esta manera se unifican el Dios padre, el Dios del cielo y el Dios de la muerte.
En el "Dictionnaire Infernal" (París, 1.863), de Louis Breton y J. Collin de Plancy, Jahbulon es
mostrado como el demonio Bael. Los masones veneran a un monstruo horrible.