Page 233 - LIBRO 3 SUEÑA Y ESCRIBE 2020
P. 233

Sueña y escribe



                           podían  atacar  al  pueblo.  De  regreso  a  casa  me

                           encontré  con  una  bestia,  bueno  así  les  digo  a  los
                           mutados de Kike, pero esta vez no  me atacó, solo
                           pasó  a  mi  lado,  llegué  a  la  casa  con  la  mente

                           revuelta,  al  saber  que  no  me  hizo  nada,  aun  no
                           encontraba una respuesta. Al día siguiente le conté

                           todo a mi abuelo, quedó asombrado y angustiado,
                           ya que podría atacar a cualquiera de la región.


                           Mi abuelo me dijo -tengo una idea Lorenzo, la cura

                           puede estar en Kike- a lo que yo le respondí -tienes
                           razón  abuelo  vamos  a  buscarlo  inmediatamente-.
                           Llegamos  a  Los  Amarillos  y  encontramos  a  Kike

                           muerto, debido al ataque de una de las bestias, me
                           quebrante  a  llorar,  le  di  un  fuerte  abrazo  a  mi

                           abuelo, levanté la cabeza y vi que se acercaba una
                           bestia, sentí mucha rabia contra él, pero mi abuelo

                           me  logró  controlar,  la  bestia  se  lanzó  hacia  mi
                           abuelo, así que le dije -alto ahí- y me hizo caso, mi

                           abuelo quedo sorprendido, no logró entender. Pero
                           recordé  aquella  noche  donde  abracé  el  árbol  y
                           tampoco me hizo nada, cada vez me acercaba más a

                           la respuesta, porque pude comprobar que al único
                           que no atacaban era a mí. Un árbol algo extraño que

                           no  me  había  fijado  mucho,  pero  tenía  unas  ramas
                           moradas con unas hojas multiformes y un tronco un

                           tanto  baboso,  por  lo  tanto  me  dispuse  a  cortar
                           partes  del  árbol  y  llevarlas  donde  un  viejo  amigo

                           biólogo  de  mi  abuelo,  quien  al  verlo  y  analizarlo
                           quedó  sorprendido  por  su  rara  estructura  y
                           composición,  pues  estaba  formado  por  materiales

                           no  propios  de  un  vegetal,  sino  por  otros
                           microorganismos vivos dentro de él y unos metales




                                                           232
   228   229   230   231   232   233   234   235   236   237   238