Page 24 - libro didactico fisiologia
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La ventilación es un proceso cíclico y consta de dos etapas: la inspiración, que es la entrada de aire
                  a  los  pulmones,  y  la espiración,  que  es  la  salida.  La  inspiración  es  un  fenómeno  activo,
                  caracterizado por el aumento del volumen torácico que provoca una presión intrapulmonar negativa
                  y determina el desplazamiento de aire desde el exterior hacia los pulmones. La contracción de los
                  músculos  inspiratorios  principales,  diafragma  e  intercostales  externos,  es  la  responsable  de  este
                  proceso. Una vez que la presión intrapulmonar iguala a la atmosférica, la inspiración se detiene y
                  entonces,  gracias  a  la  fuerza  elástica  de  la  caja  torácica,  esta  se  retrae,  generando  una  presión
                  positiva que supera a la atmosférica y determinando la salida de aire desde los pulmones.


                  En condiciones normales la espiración es un proceso pasivo, al relajarse el diafragma este sube y
                  vuelve a su posición inicial. Sin embargo, en la espiración forzada, el músculo recto del abdomen se
                  contrae, lo que propulsa las vísceras abdominales hacia arriba, este proceso hace disminuir aún más
                  el volumen intratorácico y aumenta la cantidad de aire que se desplaza al exterior.














                                                   Movimientos de entrada de aire a los pulmones (inspiración) y
                                                                     salida (espiración), en verde el diafragma.

                  Sensores (entradas)

                  Los  sensores  protagonistas  en  el  control  de  la  respiración  son  los  quimiorreceptores,  estos
                  responden a los cambios en la composición química de la sangre u otro líquido. Se han clasificado
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                  anatómicamente como centrales y periféricos.
                    Quimiorreceptores centrales. Se encuentran cerca de la superficie ventral del bulbo raquídeo
                      están rodeados por el líquido extracelular del cerebro y responden a los cambios de H+ en ese
                      líquido. El nivel de CO 2 en la sangre regula la ventilación principalmente por su efecto sobre el
                      pH del líquido cefalorraquídeo.
                    Quimiorreceptores periféricos. Se hallan dentro de los cuerpos carotídeos, en la bifurcación de
                      las arterias carótidas primitivas, y en los cuerpos aórticos, por encima y por debajo del cayado
                      aórtico.  Responden  al  descenso  de  la  PO 2 arterial  y  al  aumento  de  la pCO 2 y  de  la
                      concentración de H+. Son los responsables de cualquier aumento de la ventilación en el ser
                      humano como respuesta de la hipoxemia arterial.
                  En los pulmones también existen receptores sensoriales que intervienen en el control del calibre de
                  las  vías  aéreas,  la  secreción  bronquial,  así  como  en  la  liberación  de  mediadores  por  las  células
                  cebadas u otras células inflamatorias, esta información llega a los centros superiores a través de las
                  fibras sensoriales del nervio vago.
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