Page 31 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad
al bienestar humano y la autonomía
considera que la naturaleza es una proyección del pensamiento personal y
social, en la cual el universo, la tierra, los astros, los fenómenos atmosféricos,
los animales, las plantas, los mine- rales y los humanos, conforman una
familia de seres animados que descienden de tuxe y dáke, padre y madre
(Reichel-Dolmatoff 1996).
Según Aiban Waigua (2011), para el pueblo gunadule, al inicio todo era
oscuro, de anmar burbagan o “nuestras propias imágenes o espíritus” se
originó la vida, los creadores babdum- mad o padre y nandummad o madre
luego encendieron el sol, la luna y las estrellas, luego “irra- diaron” la tierra,
dejando en ella rastro de su presencia. Entre los upichía (matapí), i ma kaje es
la esencia de todo lo que existe en el planeta, en este sentido, las personas no
son diferentes a la tierra, pues todas las energías que componen el espacio, la
tierra y la naturaleza, son las ener- gías que posibilitan la vida a los seres
humanos, son “la luz que mueve la vida”. En la tradición de este pueblo, el
agua tiene vida y es concebida como una esencia muy filtrada de la energía
del espacio, relación en la que la energía del espacio fluye mezclada con el
agua, y a su vez, el espacio también se fusiona con la energía del agua; de esta
manera, cada lugar se combina con la energía del agua. El aire tiene la esencia
de la energía de la tierra, del agua y de todo lo que se ve, permite la
respiración y la vida. El mundo antes de materializarse era fuego, fuego que
hace parte de la vida y que no se apaga al ser mantenido por la tierra y el
espacio; se entiende que la energía del fuego está en todas partes, por eso
todo se quema, se agota.
Los afrodescendientes de Palenque San Basilio piensan que la vida nace
constantemente de la muerte y viceversa, transformaciones en las que
intervienen el calor, el aire y el frío, re- presentado este último por el agua. El
espíritu es concebido como el aire que con el primer y último aliento, habita y