Page 325 - La importancia de las plantas medicinales
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Contribuciones de la biodiversidad
             al bienestar humano y la autonomía


             lofrío. Para el tratamiento de estas enfermedades el lawichu´ra´aru o médico
             ancestral emplea jewá  apá,  kurerú  y  yuiné  u  ortiga;  si  no  se  cura  con  estas
             plantas se espera a que madure para extraerlo. Se considera que hay que curar
             muy bien esta enfermedad para que no seque la pierna y para evitar que quede

             crónicamente lesionada la parte afectada. La prevención de esta enfermedad se
             hace con la pintura vegetal lana y con luyari, protección realizada con mambe; se
             recomienda además la  restricción  de  los  alimentos  mencionados.  Kupirawi  o
             nacidos  internos  pequeños  incurables,  son  consecuencia  del  consumo  de

             pescados y sardinas de quebradones, en especial je mirí, kupirawi pemi, uhlé,
             kuajyulá y wawi o botello; afecta más a los niños, por lo que cuando cumplen
             siete años se les prohíbe comer estos peces. Esta enfermedad produce nacidos
             similares a los orzuelos, que son levemente dolorosos y no causan fiebre, pero
             pueden  hacer  perder  la  resistencia  de  los  muslos,  disminuyendo  la  fuerza  al

             caminar; cuando estas lesiones se revientan y se halan, salen en forma de hilo,
             el  que  tras  su  extracción deja  una  pequeña  úlcera  en  la  que  no  se produce
             materia. El tratamiento se realiza con yuiné u ortiga, se madura con wayú o
             ceniza y restricción de alimentos.


             animales y plantas que enferman

                Entre los afrocolombianos de Nuquí, Chocó se describen mordeduras por

             serpientes como la mapaná equis, la verrugosa, la dormilona, entre otras;
             animales que se piensa consumen ciertas plantas para fortalecerse y cambiar
             cada mes su veneno, localmente estos reptiles se relacionan con el diablo. En su
             tratamiento los nuquiseños usan plantas generalmente calientes y de sabor
             amargo, pues el veneno de la culebra se concibe como frío; entre las plantas

             usadas se incluyen  las diferentes clases del bejuco zaragoza, las hojas del guaco
             morado, las hojas de sangre de cristo, palito equis, entre otras más. Para la
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