Page 20 - MIAMI / PRESION ALTA SALUD
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La sal ataca sin dar la cara. Se esconde y a vec- es ni siquiera se nota su presencia. No es sufici- ente evitar echarle sal a su comida para consumirla
regularmente. Puede estar oculta en un inofensivo sándwich de jamón de pavo o en otros alimentos que contienen esta sustancia en cantidades consid- erables para hacer daño a la salud.
La Academia Estadounidense de Médicos Fa- miliares (AAFP) lanzó la voz de alerta. ¿Por qué? Porque un exceso de sal en la dieta aumenta la presión arterial y puede causar cardiopatías e in- fartos, dos de las principales causas de muerte en Estados Unidos.
Los números hablan
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) calculan que la población del país obtiene 77% de su consumo de sal de alimentos proce- sados y platillos consumidos en restaurantes, en comparación con 6% proveniente del salero en las mesas de sus hogares, y 5% añadido durante el proceso de preparación en casa. En consecuen- cia, los estadounidenses de 2 años de edad y más consumen, en promedio, 3,400 miligramos de sal al día, mucho más que lo recomendado por la Ad- ministración de Alimentos y Medicamentos (FDA): 2,300 miligramos al día o 1,500 miligramos al día para personas diagnosticadas con hipertensión (alta presión arterial) o riesgo de padecerla.
“Hay sal oculta en todas partes, por eso no es difícil alcanzar lo recomendado por la FDA diaria-





























































































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