Page 11 - Revista Punto y Seguido N° 4 Octubre
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POR LAS NOCHES S
POR LAS NOCHE
Pensamientos de Álvaro Mtz-Ch me narró esta historia tan trágica y triste. de hospital y mis padres
―A principios del siglo XVIII vivían en esa casilla estaban a mi lado, fue
entonces que les relaté lo
una mujer y su hija solas, el marido había muerto ocurrido en el pueblo, y
―de repente‖ como decían en esa época, fue una mis padres extrañados
rara y desconocida enfermedad, por tal motivo me dijeron que jamás
decían que la mujer se volvió loca, y que en una llegamos a ese poblado,
pacífica noche de primavera selló la entrada de la que en el camino había
casa y le cortó la existencia a la niña con una yo sentido un mareo y
daga, después prendió fuego al lugar y se quitó la perdí el conocimiento y
vida. Al apagarse las llamas los lugareños
me trajeron al hospital.
buscaron los cuerpos, pero jamás encontraron ni
rastro de ellas y fue entonces que al poco tiempo Durante toda mi niñez yo
empezaron a aparecer las estatuas sin tener ni sostuve que lo que vi era
una explicación, esparcidas por todo el poblado, cierto y que no lo soñé,
los lugareños asustados culparon a hombre muy porque después de ese suceso yo veía a todas las
raro y medio loco que tenía la profesión de santero estatuas moverse y más aún las escuchaba hablar
y pedirme favores, que algunas veces sí se los
y que vivía en una granja cercana. Enviaron
concedía.
autoridades para detenerlo, pero no lo
encontraron, desapareció sin dejar rastro, se decía En una ocasión, en un libro en la biblioteca de mi
que huyó a las montañas y jamás se volvió a escuela me topé con una foto muy antigua de una
saber nada de ese hombre. Siguieron apareciendo estatua, al verla me quedé helado de miedo, era la
estatuas por todo el pueblo, solo aparecían por las viva imagen del lugareño vagabundo que me contó
mañanas y todas con la vista fija hacia el
la historia de la vieja casilla en el pueblo, en la
horizonte.
parte inferior de la imagen estaba escrito
Durante seis años siguieron apareciendo las
―escultura descubierta en las cercanías del pueblo
estatuas, hasta que una lluviosa mañana de
Alamanda, data de principios de 1800, se cree que
invierno apareció la última, la más grande de es la imagen de un lapidario o un santero que fue
todas, y esta era diferente, pues no tenía la vista muy popular entre los habitantes del lugar, por sus
fija en el horizonte, era la estatua de la mujer de la impresionantes trabajos de tallado‖. Me llevé el
casilla que tenía su vista hacia su propia casa, y libro a casa y le enseñé la fotografía a mis padres
dentro estaban las estatuas de ella misma y de su y les dije que era el hombre que me contó la
hija, entonces se dice que algunas personas las historia en el pueblo, por lo que mis padres
ven moverse, esto porque les pide ayuda para tomaron la decisión de llevarme con un psicólogo,
remediar lo que hizo, y que ya no puede cambiar. que lo único que hizo fue reprimir mi recuerdo en
Los lugareños ya están acostumbrados a estas lo más profundo de mi subconsciente,
cosas tan raras; no así los turistas‖ concluyó aquel olvidándome de dicha vivencia o sueño tal vez.
hombre. Cuando llegué a la adolescencia ya me había
olvidado de todo, hasta este momento que ya han
Escuché la voz de mamá que me estaba llamando pasado más de veinte años y que estoy aquí frente
ya para regresar a casa, salí corriendo hacia ella y a este enorme monumento del gladiador romano,
al cruzar la calle sentí un fuerte golpe y salí
que me observa fijamente sin perder detalle de lo
disparado unos que hago y voltea su rostro hacia donde me
cuatro metros, y caí muevo, y una parte de mí quiere correr, pero la
en esa vieja calle otra está a la expectativa. La enorme estatua me
empedrada, alcancé vigila sigilosamente. Hago un movimiento con mi
a distinguir un auto mano y le apunto con mi dedo índice, la estatua
que me había
pronuncia unas palabras en un idioma que no
embestido antes de entiendo, es entonces que yo le digo: ―no te
perder el conocimien- entiendo, no sé qué quieres y no me asustas‖. La
to. Al despertar verdad es que sí estoy aterrado.
estaba en una cama
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