Page 22 - El Lemegeton del Rey Salomon
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criaturas para bien en el mundo, a que atormentes, quemes y consumas a este espíritu
N para siempre. Yo te condeno, espíritu N, porque eres desobediente y desobedeciste
mi mandato, no guardaste los preceptos del Señor tu Dios, ni obedeciste mis
invocaciones ni a mí, habiéndote llamado yo, que soy el siervo del Más Alto e Imperial
Señor Dios de los Ejércitos, Iehovah, yo, que estoy dignificado y fortificado por su
poder celestial y con su permiso, y sin embargo no vienes para contestar mis preguntas.
Por tu aversión eres culpable de gran desobediencia y rebelión, por lo que te excomulgo,
y destruyo tu nombre y tu sello, el cual he encerrado en esta caja; te quemaré en el fuego
inmortal y te enterraré en el eterno olvido, a menos que vengas inmediatamente en
forma apacible y visible, amable y cortés, aquí ante este Círculo, en este triángulo, en
forma bella y de ningún modo terrible, hiriente o espantosa para mí o cualquiera otra
criatura sobre la faz de la tierra. Contestarás razonablemente a mis requerimientos, y
harás todos mis deseos en todas las cosas que te ordene.
Si aun así no llega, puede decir lo siguiente:
LA GRAN MALDICIÓN
Ahora, ¡ oh espíritu N!, pernicioso y desobediente, que no apareces ante mí para
contestar las cosas que deseo de ti, y que no me has satisfecho, yo, por el poder, el
nombre y la dignidad del Omnipresente e Inmortal Señor Dios de los Ejércitos Iehovah
Tetragrammaton, el único creador de los Cielos y la Tierra, y el Infierno y todo lo que
contiene, que es el maravilloso administrador de todas las cosas visibles e invisibles, te
maldigo, y te privo de tu oficio, alegría y lugar, y te arrojo a las profundidades del
abismo, para que permanezcas allí hasta el día del Juicio, digo, al lago de fuego y
azufre que está reservado a todos los espíritus rebeldes, des- obedientes, obstinados y
perniciosos como tú. ¡ Que toda la cohorte celestial te maldiga ! ¡ Que el Sol, la Luna y
todas las estrellas te maldigan! ¡ Que la Luz y todas las huestes celestiales te arrojen al
fuego inextingible y a los tormentos impronunciables! Y así como tu nombre y sello
ligados en esta caja encadenada son quemados en sustancias pestilentes y sulfurosas y
consumidos en este fuego material, así, por el nombre Iehovah y por el poder y dignidad
de estos tres nombres, Tetragrammaton, Anaphaxeton y Primeumaton, yo te arrojo,
malvalo y desobediente espíritu N, al lago de fuego que está reservado a los espíritus
condenados y malditos, para que permanezcan allí hasta el día del Juicio, y nunca más
sean recordados delante de Dios, que vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos en el
mundo por medio del fuego.
El exorcista debe poner entonces la caja en el fuego y el espíritu llegará, pero tan
pronto llegue apague el fuego donde está la caja y ponga un perfume dulce y dele la
bienvenida y un buen entretenimiento, mostrándole el pantáculo que se encuentra en la
parte baja de su vestido cubierto con una tela de lino, diciendo :
EL DISCURSO AL ESPÍRITU EN SU LLEGADA
¡ Mira, he aquí tu confusión si rehúsas ser obediente ! ¡ Observa el pentáculo de
Salomón que he traído aquí a tu presencia ! Observa la persona del exorcista en me-
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