Page 35 - Relats curts memòria històrica definitiu
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porque al fin tenía algo suyo, que él había ganado con el sudor de
su frente.
Por fin había conseguido su objetivo: poder ser, aunque fuese solo
algunas horas un niño normal, que se dedican a jugar con los otros
niños. Pero él sabía que eso no duraría para siempre, era consciente
de que al día siguiente tendría que volver a trabajar. Su único
consuelo era poder jugar toda la tarde con sus nuevos amigos.
Ese pobre muchacho es mi abuelo Rufino Ruiz Sánchez y hoy narro
la historia que él se niega a contar.
Imanol Ruiz, 4A
