Page 24 - Revista AonHealth No29 (Enero-Marzo 2021)

La leche de vaca, por el contrario, contiene beta-lactoglobulina, una proteína que contiene una gran cantidad de aminoácidos, pero
que no todos los organismos la digieren con facilidad. La descomposición de esta proteína
es lo que produce inflamación y gases, lo que comúnmente se llama intolerancia a la lactosa. Sin embargo, las proteínas que posee son ideales para quienes tienen un gasto energético grande como los atletas o trabajadores manuales, pues aumenta el volumen muscular necesario para el ejercicio físico.
Ahora bien, existen alternativas vegetales como la leche de almendra cuyo aporte vitamínico
es similar al de la leche de vaca, es fuente de potasio y calcio; su digestión es sencilla pues no tiene lactosa, además de diluir el colesterol. Su principal problema es que no se consigue con facilidad y el precio es superior al de cualquiera de las leches comerciales.
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