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Martes, 14 de Abril del 2020, 07:16

En el último tramo de la discusión de la iniciativa enviada por Felipe Calderón, los priístas no tuvieron alternativa
y comenzaron a cambiar su postura con relación a la elección de los líderes sindicales, a la rendición de cuentas a
los agremiados, a la transparencia en los contratos colectivos e incluso con relación al trabajo que realizan las
juntas y los tribunales de conciliación y arbitraje. Sin embargo y como ha podido observarse, las votaciones
estuvieron muy cerradas y el hecho de que se aprobaran las reformas que pretenden liquidar el charrismo sindical
fue celebrado por varios legisladores, entre ellos Fidel Demédicis de Morelos, quien sostuvo que en esta parte lo
aprobado por los senadores libera a los trabajadores del sometimiento de que eran víctimas por parte de sus
dirigentes sindicales.

Los primeros 10 minutos de este miércoles pusieron fin a la discusión sobre la reforma laboral dejando en claro
Ernesto Cordero, en su calidad de presidente de la Mesa Directiva el Senado, que se turnaba a la Cámara de
Diputados para que se discutan las modificaciones y adiciones hechas por esa cámara revisora, para que en caso de
que se aprueben se turne al Ejecutivo federal o, en su caso, sean devueltas al Senado con las respectivas propuestas
exclusivamente hechas para los artículos reservados y aprobados. Para los panistas fue motivo de júbilo el que se
aprobara el golpe al sindicalismo charro que demandó Felipe Calderón en su iniciativa porque con ello, y en
vísperas de elecciones intermedias en diversas entidades del país, pueden combatir abiertamente el voto
corporativo. Hay que resaltar que al no producirse ningún cambio en todos los renglones que afectan a los
trabajadores, incluyendo el del pago de solamente un salario mínimo durante contingencias que provoquen crisis
económica, así como todo lo relacionado con contrataciones externas y disminución de prestaciones, Peña Nieto
cumplió con su compromiso tanto con el panismo como con el sector empresarial y los poderes fácticos.

BALDE DE AGUA FRÍA

Como un auténtico balde de agua fría cayó a los senadores de izquierda la alianza entre el PRI, PAN, Verde y
PANAL que permitió que se emitieran 100 votos a favor de la reforma laboral en lo general. Hubo momentos de
tensión luego de que al iniciar la sesión se registraban las faltas de 22 senadores y se comenzaba a elucubrar sobre
el empate en la redacción de 8 artículos que modifican los textos en materia de democracia y transparencia
sindical. También y tal como se esperaba los 28 legisladores de la izquierda, del PRD, PT y Movimiento
Ciudadano emitieron su voto en contra lo cual no fue suficiente para detener la segunda aprobación de dicha
“iniciativa preferente”. Se inscribieron 50 oradores para igual número de reservas fueron discutidas, analizadas y
votadas.

Así, mientras por una parte quienes se manifiestan en contra de estas Reformas se hicieron presentes en calles y
avenidas de la Ciudad de México, principalmente en Paseo de las Reforma, en donde ahora se encuentra la sede
senatorial, el ex candidato a la presidencia y líder de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, se entrevistó con
los legisladores de la izquierda y les hizo saber de la inconformidad de aprobar una iniciativa de Reforma de Ley
ordenada desde el extranjero y que no contribuye al crecimiento económico y que tampoco generara empleos ni
bienestar. Por el contrario, dijo el tabasqueño, los resentimientos, la inseguridad, la descomposición social y la
violencia se alentarán de ahí que esta reforma sea dañina no solo para los trabajadores sino también para los
verdaderos empresarios del país.

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