Page 141 - Velasco y la independencia nacional

Las Contradicciones del Capital y el Trabajo en el Gobierno de Velasco • Lilia Romero
2.1 Organización sindical a 1968
Desde el nacimiento del capitalismo, hay una respuesta de los trabajadores para hacer frente a las inequidades del sis- tema y se van organizando y logrando importantes reivindi- caciones laborales en gloriosas jornadas de lucha, en defensa de mejores condiciones de trabajo y de vida. Son cortos los períodos, sin embargo, en que el sindicalismo peruano pudo ejercerse libremente. A partir de 1956, con Prado, empieza a darse un aumento en el número de sindicatos reconocidos y también un incremento en el número de huelgas. En 1968 ha- bía ya 2,331 sindicatos reconocidos a nivel nacional mientras en 1955, sólo estaban reconocidos 493 de ellos. En relación al número de huelgas, este derecho legalmente reconocido, igualmente fue incrementándose año a año. Así, en 1957 se hicieron un total de 161 huelgas, en 1963 fueron 422, y en 1967 se realizaron 414 huelgas. (Sulmont 2016)
2.2 La economía con Velasco
Velasco tenía un proyecto para el país antes de asumir el go- bierno. Este fue diseñado en el Plan Inca, dado a conocer recién el 28 de julio de 1974.3 Respecto al tema económico, se hizo un deslinde conceptual del modelo de desarrollo implementado hasta ese momento, donde había un crecimiento económico, pero se mantenía la polarización en la distribución del ingre- so, y se mantenía la dependencia económica y política. Frente
3 Se discute si este plan se hizo antes de 1968 o después porque allí aparecen temas como la reforma de la empresa y la creación de la comunidad laboral. Lo cierto es que, los militares llevaban largo tiempo elaborando planes similares en el Centro de Altos Estudios Militares (CAEM); además, habían tenido la experiencia del gobierno en 1962-63. Por otro lado, el Plan Nacional de Desarrollo 1971-1975 contiene gran parte de los proyectos del Plan Inca así como su esquema de presentación. Se dio a conocer recién en 1974 por el carácter militar del gobierno, que no quería mostrar todas sus cartas al enemigo. Se da a la luz con el fin de institucionalizar las reformas ya hechas, preparando el camino para el traspaso del poder. Ver Sánchez 2002: 139-145
— 141 —