Page 28 - Velasco y la independencia nacional

VELASCO Y LA INDEPENDENCIA NACIONAL • La RevoLución continúa
ruana, del pueblo mismo. La vida fue dura con él, pero no se rindió. Escaló posiciones, se ganó la fama de oficial severo y supo mandar, supo conducir a los hombres con la disciplina de un convencido del deber militar.
Soñó con iniciar una Revolución. El Ejército tendría que hacerla, como ciento cincuenta años atrás. Para ello debía de- jar de ser instrumento de un poder opresor y tomar la bande- ra de la liberación nacional. Los oficiales venían del pueblo y al pueblo se debían, no a las castas plutocráticas, no a las élites sociales, no a los clanes financieros del Perú o del exte- rior. La Fuerza Armada velaba por la Patria y la Patria eran todos los peruanos, no sólo unos cuantos.
Cuando ocupó la Comandancia General del Ejército supo que había llegado el momento. Organizó y preparó el movi- miento. Escogió a cuatro coroneles jóvenes e idealistas y les propuso el plan. Los revolucionarios trabajarían en el esque- ma, en el diseño de un gobierno que remeciera los cimientos de la historia y una vez listo el PLAN DE GOBIERNO, la Revolución tomaría el poder y comprometería a la Fuerza Armada de hacerlo cumplir como el más noble y hermoso compromiso nacional.
Los coroneles Enrique Gallegos, Leonidas Rodríguez Figueroa, Jorge Fernández Maldonado y Rafael Hoyos Ru- bio, que elaboraron el PLAN INCA, prepararon también el artículo 39 del Estatuto Revolucionario:
“la Fuerza Armada del Perú, identificada con las aspiraciones del pueblo peruano, y representada por los comandantes genera- les del ejército marina y fuerza aérea, constituidos en junta rev- olucionaria, asume el compromiso de cumplir y hacer cumplir decididamente el estatuto y el plan del gobierno revolucionario.
Para este efecto los comandantes generales de los tres institutos de la Fuerza Armada, serán al mismo tiempo ministros de es-
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