Page 22 - Para el buen gobierno de los pueblos
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grandes franquezas y libertades y lo mismo los orejones que entre todas las naciones eran jubilados.”5
Cristóbal de Molina:
“Estos todos [los señores y capitanes del Inca] tenian larga cuenta con los vagabundos que andaban por la tierra, y en ninguna manera les permitían malas mujeres, sino que cada uno viviese en su república y se ocupase de trabajar y ganar de comer; y cerca de esto y de otras policias tenian grandisima orden y en los tributos del Inga tan gran cuenta que habia en cada pueblo destas provincias contadores que tenian cuenta con los tributos y con lo que cada indio tributaba y servia, de manera que se repartiese el trabajo y no sirviese uno mas que otro; y hoy dia dura entre ellos esta loable costumbre aunque la mala que ahora hay se la hace infinitas veces pervertir.”6
Polo de Ondegardo:
“...de lo cual se entenderá un yerro que se hace ordinario y con el tiempo ha de ser pernicioso, y es de no haber sabido de principio la orden de estos naturales en su población, y mediante la cual se conservaron [...] y es la obligación que cada uno tenía de no dejar su tierra ni hábito, con lo cual, entendida una vez la división de todo el reino y la cantidad de gente de cada provincia, y las provincias que estaban debajo de cada uno a que lo tomaran a estos diez mil indios
5 Pedro Cieza de León, Crónica del Perú, El Señorío de los Incas, Biblioteca Ayacucho, 2005 [1553), pp. 341-342.
6 Cristóbal de Molina, Relación de muchas cosas acaescidas en el Perú, atribuida a Cristóbal de Molina, (El Almagrista, el Chileno). Biblioteca de Autores Españoles, tomo 209 (Crónicas Peruanas de interés, Indígena), 1968 [1553] pp. 57-95, parágrafo 95068062