Page 75 - Para el buen gobierno de los pueblos
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Enseñanzas de los Gobernantes Incas
a que lo pagasen, porque ya estaba hecho el repartimiento para cada cosa. Los frutos que sobraban de la parte que al Rey le cabía se aplicaban a los pósitos comunes de cada pueblo. Los que sobraban de las tierras del Sol también se aplicaban a los pobres, que eran los inútiles, cojos y mancos, ciegos y tullidos y otros semejantes. Y esto era después de haber cumplido muy largamente con los sacrificios que hacían, que eran muchos, y con el sustento de los sacerdotes y ministros de los templos, que eran innumerables". (234- 235)
83. Tributos moderados, reyes admirables
“Viniendo a los tributos que los Incas Reyes del Perú imponían y cobraban de sus vasallos, eran tan moderados que, si se consideran las cosas que eran y la cantidad de ellas, se podrá afirmar con verdad que ninguno de todos los Reyes antiguos, ni los grandes Césares que se llamaron Augustos y Píos, se pueden comparar con los Reyes Incas.” (235)
84. Tributos de los jefes a sus pueblos
“Porque, cierto, bien mirado, parece que no recibían pechos ni tributos de sus vasallos, sino que ellos los pagaban a los vasallos o los imponían para el provecho de los mismos vasallos, según los gastaban en el beneficio de ellos mismos. La cantidad del tributo, considerándolo conforme a la cuenta y razón de aquellos tiempos y al jornal de los trabajadores y al valor de las cosas y a los gastos de los Incas, era tan poca que muchos indios apenas pagaban el valor de cuatro reales
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