Page 176 - SUEÑA Y ESCRIBE 6 A 9
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Somos un solo planeta en casa


                               lanzaron contra ellos una y otra vez, a la sombra de
                               las ramas retorcidas.


                               Impertérrito, Udon siguió luchando y condujo a los

                               pocos sobrevivientes de su expedición hasta aquello
                               tan  sagrado  para  los  jonios:  el  legendario  Roble
                               bendito.


                               Se  quedó  paralizado  mientras  sus  hombres  eran

                               masacrados. Era en verdad un árbol colosal, repleto
                               de hojas largas y finas que emitían destellos de luz
                               verde y dorada. Estaba en presencia de una magia

                               que no había visto nunca, y estaba claro que estas
                               criaturas  inhumanas  harían  lo  que  fuera  para
                               protegerlo. Dispuesto a minar su voluntad, tomó su

                               hacha de guerra y rugió con odio mientras golpeaba
                               al Roble Bendito una y otra vez.


                               El gran árbol cayó. En una revuelta de energía vital,
                               Udon quedó deshecho de inmediato. Abstraído y a

                               la  deriva,  vio  que  la  batalla  había  terminado.  La
                               carne  de  los  caídos  alimentaba  a  insectos  y  aves
                               carroñeras  por  igual,  o  se  descomponía  para  dar

                               lugar a legiones de hongos. Los huesos se pudrieron
                               hasta convertirse en tierra fértil, y las semillas de la
                               fruta  que  habían  comido  los  conquistadores

                               germinaron  hasta  ser  árboles  repletos  de  fruta.  El
                               latido de las hojas y los pétalos se sentía con fuerza.
                               Toda la muerte que había a su alrededor dio lugar a

                               una increíble explosión de vida.


                               Él  nunca  había  contemplado  tal  belleza.  Todas  las
                               formas  de  vida  estaban  unidas  como  un  nudo




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