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Somos un solo planeta en casa


                               para Dos, sumas, restas, divisiones, multiplicaciones
                               y  más.  Tras  todos  estos  problemas,  hallaron  la

                               solución y lograron que todos los números, a pesar
                               de sus valores, no estuvieran solos ni denigrados.


                               En cuanto a Dos, que se aferró a su terquedad, se
                               quedó  solo.  Y  su  lugar  fue  tomado  por  Cero,  un

                               número  justo,  sabio,  e  igual  para  todos.  Estos
                               números  racionales  estuvieron  bien  por  mucho

                               tiempo.  Hasta  que  llegaron  recibieron  una  nueva
                               visita: los números irracionales.



                                             EL MUNDO DE LAS MATEMÁTICAS
                                                  ‘’LA CLAVE DEL ÉXITO”

                                               María Fernanda Granados

                               La historia inicia así… Hace unos años mi padre cuyo

                               nombre  es  Juan  Camilo  decidió  robarse  una  nave
                               para viajar a otro planeta, ya que desde que él tiene

                               consciencia su nana le contaba todas las noches que
                               había  un  planeta  morado  donde  él  podía  elegir  el
                               futuro de sus hijos, él todas las noches soñaba con

                               tener muchos hijos y  viajar para elegirles el mejor
                               destino  para  ellos,  para  que  no  les  pasara  todo  lo
                               que ha tenido que vivir él, como la pobreza, todo el

                               bullying  que  le  hicieron  por  no  tener  los  últimos
                               juguetes, tener que vivir en la calle, y muchos más
                               cosas feas que tuvo que vivir.


                               Todos  los  días  su  único  pensamiento  era  como  se

                               iba  a  robar  esa  bendita  nave,  esas  naves  estaban
                               muy  protegidas,  solo  las  podían  utilizar  los  que




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