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                a Jesús, Andrés buscó a su hermano Pedro para lle-                          17.4). Sobrepasando su temperamento desenvainó su
                varlo al Maestro. Al conocer a Simón, Jesús le dio un                       espada y atacó al siervo del sumo sacerdote (Juan 18.10),
                nuevo nombre, Cephas (arameo) o Pedro (griego),                             afirmó nunca abandonar al Señor, aunque todos lo deja-
                que significa “Piedra” (Juan 1.40-42). Más tarde, en el                     ran (Mateo 26.33).
                lago de Genezaret se realizó la pesca milagrosa (Lu-                        A través de todas sus flaquezas, el Señor Jesús siempre
                cas 5.1-11), y fue ahí donde Jesús llamó oficialmente                       fue amoroso con él, lo guiaba y corregía constantemen-
                a Pedro para que lo siguiera, y luego de ver y oír las                      te. Después de su resurrección, Jesús dijo que Pedro ne-
                maravillas, dejó todo y lo siguió.                                          cesitaba escuchar las buenas nuevas (Marcos  16.7). Y
                Durante los siguientes tres años, Pedro vivió como                          viniendo al mar de Tiberias, una vez más realizó el mila-
                discípulo de Jesús. Se convirtió en el portavoz del                         gro de la gran pesca, en donde Jesús perdonó y restauró
                grupo de los doce, (Mateo 15.15; 19.27; Marcos                              a Pedro después de haberlo negado (Juan 21.6, 7,15-17).
                11.21; Lucas 8.45; 12.41; Juan 13.6-9, 36) y tuvo la                         Después de ser restaurado en su fe y convicción res-
                bendición y privilegio de ser el primero en confesar                        pecto a Cristo, Pedro fue y es considerado un siervo fiel
                a Jesús como “el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, una                    y poderoso predicador, quien recibió la misión tan es-
                verdad revelada a Pedro por Dios mismo (Mt. 16:16-                          pecial de Ir y predicar el evangelio (Mateo 28.19). Des-
                17). Pedro era parte del círculo íntimo de los discí-                       de ahí podemos observar a un hombre de liderazgo, de
                pulos, junto con Jacobo y Juan; Estos tres estuvieron                       compromiso, con seguridad y fidelidad a las palabras
                presentes en la resurrección de la hija de Jairo (Mar-                      recibidas de su Señor.
                cos 5.37-42), en la transfiguración (Mateo 17.1, 2), y
                fueron llamados para orar más íntimamente con el                            En el día de pentecostés, Pedro fue el orador principal
                maestro (Mateo 26.36-38).                                                   (Hechos 2.14, 41), y la iglesia comenzó con una afluen-
                Pedro alcanzó por gracia un lugar cerca de Jesús, aun                       cia de cerca de 3,000 nuevos creyentes. Más tarde, sanó a
                así, en algunas ocasiones se mostró impetuoso, pues                         un cojo que pedía limosna (Hechos 3.1-8). Predicó con
                fue él quien dejó el barco para caminar sobre las aguas                     vehemencia ante el sanedrín (Hechos 4.1-12). Tuvo la
                     (Mateo 14.28-30). Él mismo fue quien tomó a                            dirección del Espíritu Santo para discernir con respec-
                     Jesús para reconvenirle por hablar de su muer-                         to de las mentiras de algunos hombres (Hechos 5.1-10).
                     te (Mateo 16.22), También fue su idea la de le-                        Por causa de la veracidad de su predicación fue llevado
                           vantar tres pabellones, para Moisés, Elías                       a la cárcel (Hechos 5.18-29). Oró por los samaritanos y
                                                         y para el                          recibieron el Espíritu Santo (Hechos 8.14-17). Fue lla-
                                                            m i s -                         mado a predicar a la casa del centurión romano Cor-
                                                            m    o                          nelio, quien también creyó y recibió el Espíritu Santo
                                                            Jesús                           (Hechos 10), concluyendo que “Dios no hace acepción
                                                           (Mateo                           de personas” pues así como los judíos, también los sa-
                                                                                            maritanos y los gentiles pueden ser parte del rebaño de
                                                                                            Cristo.

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