Page 105 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia

El palacio también desapareció y Psique volvió a su triste soledad... y así vagó por el mundo en busca de su perdido amor, perseguida por la ira de su suegra Afrodita quien la sometió a cuatro terribles pruebas, las que consiguió superar con ayuda de algunos hijos de la naturaleza... las hormigas, los pájaros y los juncos.
La tristeza llevó a Eros a perder parte de su belleza y entonces la joven Psique arrepentida, bajó al inframundo, donde ningún mortal puede ir, para pedirle a Perséfone agua de la fuente de Juvencia, con la que podría mejorar su propia belleza y también restaurarle a su amado la que él había perdido.
Viendo Eros todo el esfuerzo y arrepentimiento de su amada por restablecerle la confianza perdida, decidió perdonarla y pidió a Afrodita, su madre, que olvidase su rencor y le permitiese casarse con ella. También pidió a Zeus que la volviese inmortal, para compartir unido a ella toda la eternidad junto al resto de los dioses del Olimpo.
Eros y Psique tuvieron una única hija, llamada Hedoné, la que simbolizaba la sensualidad, proveniendo de su nombre la palabra hedonismo, que significa la búsqueda del placer como fin supremo de la vida.
Cupido y Psique es una historia originaria de Las Metamorfosis, escrita por el poeta romano Ovidio en el siglo I d.C.; este cuento focaliza en la superación de los obstáculos que suelen interferir al amor de una pareja, hasta que logran unirse en un matrimonio sagrado.
La Antología Palatina es una colección de poemas breves escritos, algunos eróticos, de los períodos clásico (siglos V y IV a.C.) y el bizantino de la litera- tura griega (durante la edad media, siglos V al XV), donde en un poema con- servado de esa colección se lee... “La reina Cipria, una mujer, aviva el fuego que enloquece a los hombres por las mujeres...pero el propio Eros a su vez, convence sobre la posible pasión homosexual, de los hombres por los hombres o de las mujeres entre sí”, lo que nos muestra que hay distintas fuerzas que manejan el amor.
Sigmund Freud identificaba al Eros y la energía sexual o libido como instintos básicos, piezas fundamentales de la vida psíquica del hombre.
Una pulsión es todo aquel impulso o fuerza que conduce al sujeto a lle- var a cabo algún tipo de acción, generalmente buscando satisfacer alguna necesidad. Son fuerzas poderosas que surgen ante un estado de tensión del organismo y que busca ser resuelta. Es el origen de toda actividad mental que
Dr. Juan Carlos Miller |103|