Page 103 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia
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modificó ese juramento hipocrático, para quitar toda referencia a las deidades de la mitología griega) decía así:
Con el paso de los años, la palabra panacea se convirtió en parte de nuestro vocabulario y al mencionarla como “la búsqueda de la panacea” nos referimos a la búsqueda de la solución perfecta de un determinado problema o de una enfermedad.
Asclepio fue venerado en Grecia en varios santuarios, siendo el más im- portante el de Epidauro en el Peloponeso, donde se creó y se desarrolló una verdadera escuela de medicina. En una de las islas del Dodecaneso, llamada isla de Cos, tenía también un santuario muy importante, al que los peregrinos visitaban para encontrar la cura de sus enfermedades. Hacemos notar también que entre sus atributos médicos, la serpiente a él dedicada, jugaba un papel muy importante pues la representación de la serpiente enroscada en su bastón que sigue aún vigente hoy día como símbolo internacional de la medicina, se debe seguramente a que el poder de sanar atribuído a las serpientes, estaría relacionado con la particularidad que estos ofidios tienen para “rejuvenecer” al cambiar su piel cada año.
Tras su muerte, Apolo lo ubicó en el firmamento como una constelación, a la que llamó Ophiucus (Ofiuco), que lleva una serpiente y cruza Sagitario y Escorpio.
A quienes siguieron el camino de Asclepio se los llamaba Asclepíadas y de los médicos, el más afamado fue Hipócrates.
EROS es dios primordial de los enamorados, responsable del amor, la atrac- ción sexual y el mismo sexo, siendo estas características las que le confieren ese estatus. Eros es el instinto de vida que tiende no sólo a la conservación de la misma, sino que tiende a la unión que posibilita el sexo como placentero y como generador de nueva vida.
Según Sócrates Eros no es un dios, sino un ser intermediario en la comuni- cación entre hombres y dioses, pero para Hesíodo el dios Eros es un dios primordial, el cuarto en existir tras Gea, el Caos y el Tártaro pues según el historiador, es el tercero de los dioses primordiales.
“Juro por Apolo, médico, por Asclepio, Higia y Panacea y pongo por testigos a todos los dioses, de que he de observar
el siguiente juramento, que me obligo a cumplir en cuanto ofrezco, poniendo en tal empeño todas mis fuerzas y mi inteligencia”.
Dr. Juan Carlos Miller |101|