Page 79 - Mitos y otros relatos de la Antigua Grecia

Issos (encuentro armado entre el ejército macedonio de Alejandro y el persa de Darío III, en el 333 a.C.) y recurrió a las oraciones “invocando al dios del mar Poseidón, para lo cual ordenó que un carro de cuatro caballos fuese lanzado a las olas”.
Pausanias (viajero e historiador griego 110 al 180 d.C.) afirmaba que Posei- dón fue junto con Gea y Temis, una de las divinidades a las que pertenecía el Oráculo de Delfos, antes de que el olímpico Apolo los sustituyese.
El temible y caprichoso rey del mar, con el que los navegantes debían llevarse bien, fue adorado en todo el mundo griego y romano. Se han conservado numerosas imágenes suyas como una figura imponente, con su barba y su tridente, arma que utilizaba para pescar y que había sido un regalo de los cíclopes (tres gigantes, herreros y artesanos, con un solo ojo, hermanos de los titanes, hijos de Urano y de Gea), los que también le dieron a Zeus el rayo y a Hades el casco que lo hacía invisible.
Junto con Zeus y Hades destronaron a Cro- no el que unido a los otros titanes habían reinado hasta que Zeus inició una guerra contra ellos. Tras la victoria de los jóvenes dioses Zeus, Hades y Poseidón, el mun- do quedó dividido entre ellos y entonces crearon el Olimpo. Luego se repartieron lo existente, quedándose Zeus con el cielo, Hades con el inframundo y Poseidón con los ríos y los mares.
[...] El mismo Poseidón tenía una cuádri- ga dorada tirada por caballos de mar, que les permitían a él y su esposa, la nereida Anfitrite surcar los mares y océanos, via- jando por las olas a gran velocidad y sin mojarse, mientras los delfines lo festejaban a su paso.
Disfrutó del amor de numerosas diosas y valiosas mujeres mortales, con las que tuvo mucha descendencia y al igual que el resto de los dioses, Poseidón podía adoptar la forma que quisiese y así explotar esa habilidad para sus escarceos amorosos, cambiando su aspecto al de un caballo, como de un toro, de un ave, de carnero o de delfín.
Dr. Juan Carlos Miller |77|