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Las y los prestadores de los servicios de salud que
discriminan a las personas con VIH o integrantes
de los grupos de riesgo u otros tipos de atenciones 61
médicas violan sus obligaciones éticas de cuidado y
tratamiento.

Por lo tanto, llamamos a la inmediata y unificada
oposición a esas prácticas discriminatorias y
estigmatizantes y urgimos a implementar enfoques
más equitativos y efectivos a través de las siguientes
acciones:

- Los gobiernos deben revocar las leyes represivas
y finalizar con las políticas que refuerzan la
discriminación y estigmatizan las prácticas que
incrementan la vulnerabilidad al VIH, así como deben
aprobar leyes que promuevan activamente la equidad.

- Las y los tomadores de decisiones no deben utilizar las
conferencias o congresos internacionales de salud
como plataformas para promover leyes discriminatorias
y políticas que socaven la salud y el bienestar de
las personas.

- La exclusión de las organizaciones promotoras de
la intolerancia y discriminación incluido el sexismo,
homofobia y transfobia contra los individuos o los
grupos de los fondos de donación de los programas
de VIH.

- Los proveedores de salud deben demostrar la El final del Sida sólo será posible si superamos
implementación de políticas no discriminatorias las barreras de la criminalización, el estigma y la
como un prerrequisito para el acceso a fondos de discriminación que continúan siendo impulsores
programas de VIH. clave de la epidemia.

- Las restricciones para el acceso a fondos basadas Para firmar la Declaración de Melbourne, visite el
en bandos contra la prostitución o la prohibición siguiente sitio web:
para comprar agujas y jeringas deben ser suprimidas
debido a que de manera activa entorpecen la lucha http://www.aids2014.org/declaration.aspx
contra el VIH, las infecciones de transmisión sexual
y la hepatitis C entre trabajadoras y trabajadores
sexuales y personas usuarias de drogas inyectables. Fuente: Notiese

- La defensa por parte de las y los signatarios de
esta Declaración de los principios de inclusión, no
criminalización, no discriminación y tolerancia.

En conclusión, reafirmamos nuestro inquebrantable
cometido de justicia, de acceso universal al cuidado
y tratamientos y de apoyo a la inherente dignidad
y derechos de todos los seres humanos. Todas
las personas gozan de derechos y protecciones
permitidas por los marcos internacionales de
derechos humanos.

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