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la sociedad asuma el cuidado como una cuestión disposición de tiempos y espacios, ha sido posible
social. Estas políticas deben conjugar el trabajo porque se han delegado las tareas de cuidados a
mercantil con el trabajo de cuidados, así como las mujeres. El incremento de su participación en el 5
orientarse a mejorar la calidad de vida y el bienestar mercado laboral no ha supuesto una modificación
de la población. En este sentido, es necesaria una de la participación en el trabajo familiar doméstico,
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evaluación con perspectiva de género del PACF, sino la duplicidad de su presencia, para responder
para que no contribuya a reproducir el estereotipo al ámbito público y al doméstico; fenómeno que
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de que el cuidado es exclusivamente femenino. Por ha sido denominado doble jornada o doble
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un lado, dicha evaluación implica la presencia de presencia/ausencia. En este sentido, el carácter
las y los profesionales sanitarios en el desempeño ambiguo del PACF podría contribuir a mantener la
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de los cuidados informales, pero por el otro, no división sexual del trabajo, pues aunque mejora las
se contempla la incorporación de los integrantes condiciones en las que las mujeres realizan las tareas
hombres de las familias. de cuidado, también las confina al desempeño de
estas actividades socialmente asignadas a ellas y
que se llevan a cabo en el ámbito privado. 8

Las situaciones en las cuales se desarrolla la
socialización de hombres y mujeres, así como
el contexto cultural, propician que ellas asuman
responsabilidades a favor de la población dependiente,
aceptando las limitaciones que se derivan de esto.
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Por lo anterior, pretendemos dar valor al trabajo que
de forma tradicional han desarrollado las mujeres,
necesario para el sostenimiento de los sistemas sociales.
Además, buscamos contribuir al involucramiento de
los varones en el desarrollo de cuidados para caminar
hacia la equidad real entre unas y otros.

El estudio y la evaluación de los programas de salud
que consideran la óptica de las personas a quienes
van dirigidos son cada vez más comprometedores,
ii
lo que motiva nuestro interés en desarrollar la
investigación que nos ocupa: analizar el PACF desde
la perspectiva de las beneficiarias, con el fin de
avanzar en la comprensión del fenómeno social del
cuidado.

Desde el año 2006, en Andalucía existe una estrategia
de modernización de los servicios públicos, la cual
contempla como pilar a la población a la que están
destinados. En esta línea, el presupuesto público
que incluye perspectiva de género permitirá que
estos servicios se centren en la ciudadanía, para
dar respuesta a las necesidades de mujeres y
hombres de manera diferenciada. Por lo anterior, dichos
servicios deben ofrecer una administración próxima
que permita una mejor gestión del conocimiento y
Yessica Sánchez Rangel de la cooperación ciudadana, además tienen que
orientarse hacia la generación de resultados y el
Históricamente, el concepto de trabajo ha estado compromiso que implica comprender los asuntos
marcado por un sesgo androcéntrico que incluso públicos, la práctica basada en la reflexión y el
ha excluido del análisis la actividad de las mujeres desarrollo de una cultura de la evaluación. De ahí
de manera sistemática. La tradicional forma de la importancia de esta última, cuyos propósitos
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participación masculina en el mercado de trabajo, con van destinados a políticas, programas, proyectos o
servicios. 9,10

ii Y que complementan los estudios y las evaluaciones tradicionalmente realizadas y/o solicitadas por quienes ostentan altos cargos
en los servicios sanitarios.

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