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Los hallazgos muestran que las condi- ciones de mujeres que más tarde apare-
ciones de las trabajadoras de la maquila cen asesinadas. A esta zona la consideran
en particular, así como las pertenecientes riesgosa por ser un lugar con “gente rara”
a los otros sectores, coinciden, pues coti- y “demente”, según sus palabras. Cabe
dianamente se enfrentan a diversos facto- recordar que la zona donde vive la mayo-
res de riesgo (véase cuadro 1). ría de estas mujeres es el poniente de la
ciudad, por lo que para llegar a sus luga-
Cuando se discutió este concepto en los res de trabajo, escuela o establecimientos
grupos de trabajo, en sus reflexiones las comerciales e instituciones gubernamen-
mujeres tomaron conciencia de que ha- tales o para ir al otro lado de la ciudad,
bían vivido en carne propia el riesgo y eran deben trasladarse primero al centro para
vulnerables, especialmente las trabajado- realizar los trasbordos necesarios en el
ras jóvenes. Las trabajadoras de mayor transporte colectivo, ya que no hay trans-
edad, aunque se sentían vulnerables, ma- portes directos.
nifestaron que su mayor preocupación
eran sus hijos sobre todo las hijas, ya que La circunstancia en que las mujeres per-
las consideraban en constante peligro por cibían el peligro o el riesgo y en la cual
la zona donde vivían, los trayectos que creen que existe mayor vulnerabilidad,
tenían que recorrer, las malas condi- era cuando se encontraban solas, ya que
ciones urbanas, etcétera. la mayoría de los intentos de secuestros,
los propios o los ajenos, se habían dado
En las sesiones de discusión, las partici- cuando las víctimas se encontraban solas;
pantes consideraron que una de las for- este fenómeno se ha repetido en la ma-
mas de violencia contra las mujeres (en yoría de los casos en que los secuestros
algunos casos se remitían a experiencias consumados anteceden al hallazgo de
propias) eran los secuestros a mano arma- cadáveres. Incluso acompañadas por
da o los intentos de secuestro. Algunas hombres las mujeres no se libran de la
otras manifestaron experiencias desagra- exposición al riesgo, al menos dentro de
dables en torno al abuso y al acoso sexual sus percepciones: “Me siento en riesgo
por parte de personas de la maquila, de ve- todo el tiempo, desde las siete de la
cinos de su barrio o incluso de su familia. mañana hasta la noche” (Martha); “Yo
camino varias cuadras (la Magnesio, la
Otros momentos de riesgo percibidos fue- Gladiola, la Amapola); en estas calles
ron las horas de entrada y salida de las ma- hay picaderos, 18 si me deja la rutera,
quiladoras, principalmente en la mañana tengo que atravesar dos calles en
y en la noche, pues los horarios en que Infonavit San Lorenzo, que están muy
operan las fábricas van de las 5:00 a.m. a oscuras” (Claudia).
las 10:00 p.m. Las trabajadoras se sienten
en peligro, pues recorren los caminos La percepción del riesgo no es fácil de
hacia su trabajo y su casa en la madruga- analizar cuando se vive constantemente
da cuando aún priva la oscuridad, o de en él. Las trabajadoras manifestaron la
noche. Entre sus preocupaciones está el sensación de peligro en los casos antes
temor que sienten por la manera de con- descritos y por “ser mujer”, a pesar de
ducir de los choferes del transporte de que hubieran cambiado de empleo o la
personal, ya que constantemente jugaban trayectoria para llegar a su casa, su vesti-
“carreras” entre ellos y sobre todo porque menta y sus amistades, ya que considera-
a menudo tratan de “ganarle” al tren; de ban que “No importaba cómo seas, con
hecho, ya se han dado casos de acci- ser mujer basta” (Olga). De la misma
Lugares popularmente conocidos
18 dentes, tal como se reporta en la prensa manera, muchas manifestaron una sen-
así porque ahí se iban a “picar” local; todos estos incidentes contribuyen sación constante de estar vigiladas, ya
heroína los adictos. Ahora en éstos a aumentar su sensación de vivir en peli- fuera en las empresas, en las calles, en
se consume todo tipo de drogas.
gro y de estar amenazadas. sus colonias o en sus casas. Aunque no
Ravelo, P, Trabajo, enfermedad y
19 sabemos con certeza si existen cámaras
resistencia entre costureras de la Las obreras manifestaron que había lu- de circuito cerrado en las empresas para
ciudad de México. Un estudio acerca
de sus representaciones, experien- gares que les producían una sensación de vigilar a las trabajadoras, suponemos que
cias y subjetividad, STyPS, col. riesgo, como el centro de la ciudad, en deben de existir, como se detectó en una
Cuadernos de Trabajo, núm. 2. donde se llevan a cabo los trasbordos del investigación realizada en la industria del
transporte colectivo, lugar en el que más vestido en la empresa de corsetería Car-
19
frecuentemente se reportan desapari- nival en la ciudad de México o como se
Género y Salud 22
en cifras