Page 24 - SALUD/7723 Bolet.n
P. 24
Devalle, S (comp.), Poder y cul- rras y se recogen el cabello; visten cha- Hablar de la inseguridad en Ciudad Juá-
20
tura de la violencia, México, El marras deportivas. Piensan que pueden rez es internarnos en un mundo casi inelu-
Colegio de México, 2000.
pasar inadvertidas al masculinizar su ves- dible de impunidad y violencia extrema en
timenta, lo que les da una sensación de el que las mujeres, así como otros secto-
protección y alguna seguridad para tras- res marginales, están en constante peligro.
ladarse a su trabajo o a su casa. Las traba- Sin embargo, pese a la vulnerabilidad en
jadoras tienen muy claro que pueden uti- que viven y sobreviven en este contexto y
lizar estas y otras estrategias para evitar en esta ciudad, se inscriben en los papeles
la violencia sexual, pero no están seguras productivos y sociales que exige el mun-
de que sean siempre efectivas y les salven do moderno. A pesar de ser trabajadoras,
la vida en caso de estar expuestas. Aun constantemente se enfrentan a robos, a la
así, ellas crearon estas estrategias como violación de sus derechos civiles y labo-
formas de autoprevención del riesgo: cam- rales, dentro y fuera del mundo doméstico;
biaron sus costumbres, como las descri- a sufrir intentos de secuestro, acoso sexual
tas, no salen de noche, caminan por calles y ataques de toda índole. Ellas se acogen a
iluminadas y sobre todo con gente. El temor la línea invisible que marca la diferencia
aminoraba si en vez de caminar solas y entre saber que hay una seguridad de
por calles desoladas, iban acompañadas. vivir el minuto que sigue o la indiferencia
Igualmente no hablan con extraños (véase hacia un futuro incierto donde las mu-
cuadro 2). jeres mueren en estas condiciones todos
los días.
Las trabajadoras sugirieron también la
posibilidad de mejorar la seguridad poli- Hablar de violencia en esta frontera es ha-
cíaca, ya que no confían en las leyes ni en blar no sólo de hechos violentos, de accio-
la policía; piensan que el gobierno y sus nes violentas, sino de actos que ponen
representantes forman parte de los mismos en peligro la salud, la calidad de vida y
agresores; también creen que se debería provocan la muerte. Tales hechos están in-
tener una mejor infraestructura pública, mersos en sistemas culturales de desigual-
mejor alumbrado, más casetas de teléfono, dad social, de discriminación de género
calles pavimentadas, vigilancia por colo- y de clase, de racismo y de sexismo en
nias y patrullas haciendo rondines constan- que los hombres y las mujeres son forma-
temente. dos para preservar un orden social injusto. 20
Género y Salud 24
24
en cifras
en cifras