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EL GÉNERO EN DIVERSOS PROBLEMAS de Cairo y Beijing a los hombres a participar en la salud
DE SALUD reproductiva han impulsado el Programa Nacional de
Siguiendo la trayectoria de vida, las diferencias de género Vasectomía en nuestro país, esfuerzo que ha perdido cier-
se muestran a menudo desde el nacimiento y van hacién- ta fuerza en los últimos años (Secretaría de Salud, 2002).
dose más claras con el tiempo. Aunque la situación ha ido ¿Qué es lo que explica que en países como Nueva Zelanda
cambiando, en muchos contextos de nuestro país aún hay y Holanda sea más frecuente la vasectomía que la oclu-
una recepción y valoración preferente de los recién naci- sión tubaria y que en México los vasectomizados apenas
dos varones, que puede repercutir en una lactancia más constituyan 5% del total de esterilizaciones permanentes?
prolongada o en la búsqueda más temprana de atención Muchos estudios acerca de hombres latinoamericanos
médica ante alguna enfermedad. Existen países donde se muestran creencias que asocian la vasectomía con la cas-
practica legalmente el aborto después de determinar el tración, ergo, con la pérdida de la hombría. En otras lati-
sexo. El aborto masivo de niñas en naciones como China tudes, en cambio, la participación de los hombres en la
o la India amenaza con convertirse en un problema de des- salud reproductiva ha contribuido a que se discutan asuntos
balance demográfico en el mediano plazo. como su derecho de estar presentes en el parto o a pugnar
porque en la legislación se establezcan licencias masculi-
Es hacia los 10 años de edad cuando se registra un rápido nas posparto o por enfermedad de los hijos.
aumento de las muertes masculinas que culmina en la
adolescencia y la adultez temprana con una duplicación Otra problemática donde los avances han sido limitados
y hasta triplicación de muertes, sobre todo por causas vio- en el tercer mundo es la de la mortalidad materna. No se
lentas (accidentes y, luego, suicidios y homicidios), que ha valorado suficientemente, desde una perspectiva rela-
mermará en cantidades importantes la proporción de cional, el papel de los hombres en la toma de decisiones y
hombres durante las décadas subsecuentes (De Keijzer, en la asignación de recursos para la búsqueda de ayuda
1998, y Barker, 2000). médica y, por ende, tampoco el papel potencial que po-
drían tener los hombres en una problemática que les
A partir de la adolescencia y en la etapa adulta, el trabajo concierne a ellos y a sus familias. Esto no implica tratar
constituye un elemento central del enfermar diferencial de de ocultar la asociación que tiene la mortalidad materna
mujeres y hombres. La división sexual del trabajo que aún con las condiciones de pobreza, el aislamiento geográfico
permea a muchas ramas laborales en nuestro país influye en y las carencias de los servicios.
patrones diferenciales de enfermedad y hasta de muerte
(Garduño, 2001). Fenómenos como la migración (Bronf- Así, el género tiene muchas implicaciones concretas pues
man y Rubin, 1999), sobre todo la de trabajadores ilegales las representaciones que incorpora la cultura actúan con
a los Estados Unidos, conllevan situaciones de enorme fuerza en la salud de mujeres y hombres:
riesgo para los hombres, riesgos a los que rápidamente se
están sumando las mujeres que también migran. • ¿Cuántos hombres con molestias que pueden correspon-
der a un cáncer de próstata permiten el desarrollo del
El género también permea la sexualidad, la reproducción, tumor con tal de no buscar ayuda y someterse a un tacto
las relaciones de pareja y las familiares. En el caso de la rectal? Estudios en Gran Bretaña muestran que, al igual
sexualidad, ésta refleja frecuentes inequidades y tiene una que en México, las mujeres acuden a los servicios hospi-
representación frecuentemente polarizada de lo que “deben” talarios con mayor frecuencia y que los hombres tienden
ser los hombres (conquistadores, transgresores) y las muje- a tardarse más en acudir y por ello requieren cirugías
res (recatadas y vírgenes). Este modelo, si bien está cam- con mayor frecuencia (Seidler, 2001).
biando con cierta rapidez, sigue influyendo en muchas de
las prácticas, incluso entre jóvenes urbanos de ambos • ¿Y cuántas mujeres, sobre todo del campo o indígenas,
sexos (Amuchástegui, 2001). En algunos sectores sociales además de lo que puede significar la diferencia de acce-
la maternidad sigue siendo uno de los pocos canales de so a los servicios, se ven limitadas o impedidas para
legitimidad y movilidad social de las mujeres, mientras tomar acciones preventivas contra el cáncer cérvico-
que en los hombres la paternidad suele aparecer como una uterino o mamario por sus creencias en torno al cuerpo
experiencia más marginal en sus historias de vida (Salud o la sexualidad, por las deficiencias de su atención o por
y Género, 2003). el control y hasta la abierta oposición de sus maridos?
La reproducción es un campo en el que los hombres • La salud mental es también un reflejo de la socializa-
prácticamente no aparecen. En el análisis de los datos ción y de la condición diferenciada entre hombres y mu-
demográficos, centrados en las mujeres, parece que los jeres. Aunque históricamente la medicina ha asociado la
hombres no se reproducen (Figueroa, 1998). Esto tiene depresión con los trastornos hormonales de las mujeres,
múltiples correspondencias en nuestra cultura, donde los actualmente priva una perspectiva más psicosocial
hijos se asignan “naturalmente” al cuidado de las mujeres según la cual el “malestar de las mujeres” se asocia más
(“los hijos son de ella”). Los llamados de las Conferencias con sus condiciones de subordinación tanto dentro
5 Género y Salud
en cifras