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El estado de Hidalgo está constituido por 84 municipios, que integran 17
jurisdicciones sanitarias y los correspondientes centros de salud donde puede
proporcionarse una atención oportuna en cuanto al cáncer de mama, con
exploración clínica en unidades de primer nivel de atención. Cuenta además
con unidades fijas para la toma de mastografía, evaluación diagnóstica y otras
móviles equipadas con mastógrafo, que están llegando a localidades muy
alejadas.

Desde 2012, Fundación CIMA y los Servicios de Salud del estado de Hidalgo,
en estrecha vinculación, iniciaron procesos colaborativos, armando proyectos
para sensibilizar y capacitar a personal de salud que se ubica en la trinchera
del servicio y a mujeres líderes en sus comunidades para trasmitir mensajes de
autocuidado y compartir el conocimiento de la importancia de la triada de la
detección del cáncer de mama: autoexploración mensual, exploración clínica
anual y mastografía cada dos años, así como su Papanicolaou o PCR (para
detectar el cáncer cérvico uterino).

A partir de entonces se ha trabajado en cuatro de las diecisiete jurisdicciones
que componen el estado (Ixmiquilpan, Zimapán, Molango y Tizayuca)
pudiéndose identificar las condiciones de atraso y pobreza que enfrentan
las mujeres de estas zonas para acceder a su confirmación diagnóstica y a su
tratamiento en caso de requerirse, incidiendo directamente para que inicien
su tratamiento o no abandonen el mismo. Hechos explicables por la geografía
del propio estado y a las dificultades de acceso a los servicios de salud que
tienen que enfrentar las mujeres hidalguenses, aunados a la ausencia de un
Centro Oncológico en la entidad.

Durante la intervención en las cuatro jurisdicciones seleccionadas, se realizaron
visitas domiciliarias a las mujeres con diagnóstico de cáncer de mama y cérvico
uterino, confirmando de forma cualitativa la problemática arriba señalada de
la inaccesibilidad a la confirmación diagnóstica y, en su caso, al tratamiento. Al
analizar lo anterior en conjunto con los servicios de salud, se encontró que ésta es
una realidad que enfrentan en toda la entidad. En ocasiones, resulta un crimen el
notificar a una mujer su diagnóstico confirmatorio de positividad a cáncer y a la
vez constatar que no podrá acceder al tratamiento que pudiera salvarle la vida, a
pesar de la gratuidad en los servicios médicos a través del Seguro Popular hasta
2019, y aquellos programas existentes en la Secretaria de Salud para personas
sin seguridad social, o ahora por medio del Instituto de Salud para el Bienestar
(INSABI).

Al revisar las características de la población, según CONEVAL, el 86.85% de la
población hidalguense tiene algún tipo de carencia o se le considera vulnerable.
Tomando en cuenta los siguientes indicadores:

EL TRASLADO DE LAS MUJERES HIDALGUENSES AL TRATAMIENTO POR CÁNCER DE MAMA EN 7
LA CIUDAD DE MÉXICO, ANTE LA COVID-19. REFLEXIONES EN EL “CAMINO A LA VIDA”