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de su magnitud. Los porcentajes revelan las propor- Cuadro I
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ciones según se distribuye la variable de estudio.
El trabajo de campo se hizo de noviembre de 2002
a noviembre de 2003, a través de un acuerdo de co-
laboración con la Dirección General de Prevención y
Tratamiento de Mujeres Menores del Distrito Fede-
ral, mediante el cual se permitió el acceso al equipo
de salud mental formado por profesionales de la psi-
quiatría, la psicología y la antropología, previamen-
te capacitados. El acceso sólo fue permitido por las
autoridades los días martes y jueves, en un horario
de las 10 a las 13 horas.
El Consejo de Menores Infractoras elaboró una lista
de las internas con historial de consumo de sustan-
cias que cumplieran con los criterios de inclusión, y
que podrían formar parte de la investigación.
Las entrevistas fueron realizadas tanto con el pre-
vio consentimiento informado del consejero a car-
go, como del consentimiento de la menor infractora.
Asimismo, ambos tenían pleno conocimiento de los
objetivos de la investigación. Tanto el investigador
como la menor entrevistada firmaron un acuerdo en n = 73
presencia de dos testigos asegurando la confidencia-
lidad y anonimato de su participación. La entrevista Cuadro II
y el cuestionario se aplicaron cara a cara en un pro-
medio de dos horas, siendo necesarias de 1 hasta 4
sesiones para completar el cuestionario (lo anterior
debido a que en ocasiones las menores infractoras
debían cumplir con sus obligaciones dentro de la ins-
titución). Las menores infractoras podían abandonar
el estudio en el momento que así lo desearan.
Resultados
Al inicio del estudio se encontraban 34 internas en
el Consejo de Menores Infractoras. Durante el proce-
so de entrevistas y desarrollo de la investigación se
obtuvieron 73 entrevistas a menores infractoras. La
edad promedio fue de 15.9 ± 1.7 años, la escolaridad
más frecuente reportada fue la secundaria (58.9%),
20% de las entrevistadas refirió haber vivido en
unión libre, y a la pregunta expresa de “si tuvieron
una relación como si estuvieran casadas” 37% res-
pondió afirmativamente. El 13.7% de las entrevista-
das refirió tener hijos (cuadro I).
El tipo de delito reportado con mayor frecuencia por
las entrevistadas fue el robo en 61.6% (en diferentes
modalidades: inespecífico/simple, calificado, agra-
vado, no especificado, a casa habitación, tentativa
de robo, robo de auto y cómplice de robo), segui-
do de daños contra la salud en 12.3%, homicidio en n = 73
La doble marginalidad
Género y Salud en Cifras Vol.5 No.1 Enero - Abril 2007 9
