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No perdamos la humanidad
Dedicado a los amantes de la
naturaleza, a los que aman a
Dios y a la vida.
Ojalá que pudiéramos apre-
ciar en su verdadera dimen-
sión la naturaleza que nos
rodea, deseo que pudiéramos
amar la creación de Dios.
Cada día al levantarme me
siento agradecido al tener el
privilegio de poder escuchar
el canto de los pájaros, ofre-
ciendo sus alegres melodías.
Disfruto de ver cómo se
va aclarando el nuevo día,
como la luz disipa la oscu-
ridad y como se muestra la
vegetación con su verde fan-
tástico.
Ruego que cada día podamos
disfrutar de la belleza que
Dios nos brinda al comenzar
nuestra jornada diaria, de-
seo que podamos poner más
atención al mensaje de paz
que está delante de nosotros
cada amanecer y que lo
pudiéramos recibir como un
regalo maravilloso y extraor-
dinario.
Me pregunto: ¿Por qué nos
El imperio de la Fifa
Se lo merece todo. Él repre-
senta el triunfo del talento, el se sabe, salvo unas partidas,
esfuerzo y las buenas mane-
ras; una expresión más de
lo inspirador que puede ser
el fútbol, más allá de lo de-
portivo.
Por eso es una paradoja que
la máxima autoridad de este
deporte a nivel mundial sea
la Fifa y su presidente desde
hace 17 años, el señor Blat-
ter, quien seguramente será
reelegido a finales de este
mes.
La revista Bloomberg Busi-
nessweek en su edición de
esta semana publica un in-
teresante artículo sobre este
dictador del fútbol al que
no le pasa nada, a pesar de la
debacle financiera que para
Brasil —no para la Fifa—
resultó ser el Mundial 2014,
en el que ese país malgastó
más de US$10.000 millones,
y la escandalosa escogencia
de Rusia 2018 y Catar 2022
como próximas sedes.
Según el artículo, gracias a la
venta de los derechos televi-
sivos y al patrocinio de mul-
tinacionales como Coca-Co-
la y Adidas, la Fifa recibió en
el último cuatrienio ingresos
por casi US$6.000 millones,
levantamos con la mente
enfocada sólo en las cosas
materiales? ¿Por qué nos le-
vantamos preocupados en
sobrevivir en un sistema que
nos está robando la humani-
dad?
Nos levantamos tan indife-
rentes a todo, que no capta-
mos la hermosura del aman-
ecer, no escuchamos el canto
de las aves, la hermosura de
los hijos, de la pareja. Lo que en una noche clara como si
nos hemos acostumbrado a
escuchar en las mañanas es el
llanto de los hijos que no qui- Quisiera pedirte amiga, ami-
eren levantarse para ir al co-
legio, las quejas de las madres todo lo que Dios te da, por lo
que gritan apresurándose por
la falta de tiempo, porque
voy a llegar tarde, porque no
hay suficiente dinero y hasta
el hombre quejumbroso por
la falta de trabajo. Sólo escu- humano; que no pierdas los
chamos los motores de los
autos que se mueven veloz-
mente y aspiramos la con-
taminación que los mismos
producen.
Gracias a Dios, aún se en-
cuentran seres que no han
de cuyo destino final poco
como la destinada a pagar
anualmente US$300.000 a
cada uno de los 25 miembros
de su comité directivo, y otra
para asegurar que países in-
significantes voten por Blat-
ter.
Bajo el principio un voto, un
país, en la Fifa Alemania pesa
tanto como Islas Caimán, lo
cual ocasiona que confedera-
ciones con mayor número de
países, aunque sin ninguna
relevancia futbolística, sean
utilizadas por la actual diri-
gencia para perpetuarse en el
poder, todo lo cual puede ll-
evar a que Suramérica pierda
un cupo para el Mundial.
Con todo, ¡que viva el futbol!
No vemos la hora de que sea
14 de junio. Como sucedió
un año antes —después del
deplorable proceso electoral
en que salió a flote lo peor
nuestra clase política—, la
selección de Colombia volv-
erá a ser un bálsamo, esta
vez en la Copa América. Al
menos por unos días habrá
motivos para celebrar, subirá
el optimismo y sin duda...
mejorarán las encuestas. To-
mado de ElEspectador
Tomado de Magala
perdido la humanidad, que si
pueden oír y ver las maravil-
las del mundo que nos rodea,
que a pesar de los compro-
misos y los desafíos pueden
apreciar un amanecer y sen-
tir la brisa fresca tocando su
piel. Hombres y mujeres
que se toman un tiempo para
admirar un atardecer, para
caminar con su mascota, para
disfrutar un cielo estrellado
fuera un poema que nos re-
gala la vida.
go, que seas agradecido por
que te ofrece cada día. Que
aprecies y cuides el mundo
donde vives, que protejas la
naturaleza y sus criaturas,
te pido que no dejes de ser
sentidos a causa de las exi-
gencias del mundo.
Y sé que hay miles de perso-
nas que elevan cada mañana
sus oraciones a Dios, miles
de personas que no han de-
jado de sentir, que saben
Tomado de LaRepública
La mujer sujeto
Hace tiempo que las mu-
jeres dejaron de ser objetos,
al menos en ciertas partes
del mundo, que incluyen el
nuestro. La buena noticia in-
completa se va completando
cada día que pasa con la re
levancia de la mujer sujeto de
su vida amatoria, en la reali-
dad y en el arte. En la litera- emprende como ejercicio o
tura y el cine son primordial-
mente francesas las escritoras
y realizadoras, pienso en Vir-
ginie Despentes y en Cath-
erine Breillat, que exploran
abiertamente las fantasías
sin límites de una sexualidad
contemplada desde el punto
de vista femenino. Quizá en
ninguna de las obras suyas
que conozco (Fóllame, de
Despentes; Romance X, de
Breillat) se llegue tan lejos
como en Nymphomaniac, la
Opinion C11
Miércoles 6 Mayo 2015
que vale la pena esforzarse y
seguir adelante para superar
los obstáculos que nos pre-
senta la vida.
Debemos unirnos a ese
grupo de seres humanos
que muestran su aprecio y
Caricatura del Día
última película de Lars von
Trier, de la que al escribir
este artículo solo se ha visto abra que nunca usa.
mundialmente el primer
volumen. Pero, claro, por
mucho que este film consista
en el catálogo desmesurado
de las copulaciones mecáni-
cas que una adolescente
juego, los ojos que hay de-
trás de la cámara son los de
un hombre. No es lo mismo
ponerse en la piel de una
mujer que tener el cuerpo de
una mujer. Como pieza lit-
eraria “Ponte Mesita” narra
“Nadie me convencerá de
que me mese los cabellos,
me cubra la cabeza de ceni-
zas o llore, puesto que en el
fondo de mí misma nadie
llora”. No llora la protago
nista-narradora, sino que “ríe de sí los trozos de una rotura.
agradecimiento por la vida y
por la creación de dios. “No
podemos perder la humani-
dad” Un mundo diferente es
posible, sólo si haces tú parte.
Escrito por: Antonio Al-
cibíades
y quiere bailar” cuando evoca
las repetidas violaciones, pal-
El cuento de un paraíso in-
fantil hecho de juguetería
carnal y padres capricho-
samente pueriles (el padre
travesti, la madre siempre
desnuda), deja paso en la se-
gunda y tercera parte de la
nouvelle a un despertar de lo
real que mantiene, sin em-
bargo, la misma risa gozosa,
el mismo carácter de desafo-
rado disfrute. Una última
frase de cierre, “nuestro po-
bre corazón roto”, apunta
no al arrepentimiento sino a
la fragilidad, ya que ¡Ponte,
mesita! es una historia del ojo
deseante y una historia de la
posesión sentimental, y toda
historia de amor lleva dentro